Dicho con simplicidad, lo que se requiere para crear una vida de auténtica realización es lo siguiente:

1.-Una dirección clara (TUS SUEÑOS)
2.-Una brújula bien alineada (TUS VALORES)
3.-Etapas que puedes visitar a lo largo del camino (TUS METAS)

Cuando persigues tus metas, guiado por tus valores en el contexto de tus sueños, los grandes logros comienzan a suceder.

Realmente no lo podría expresar de una manera más sencilla. Estos tres elementos son la base de toda auténtica realización en la vida. Los sueños son el “combustible” de los seres humanos. Cuando veas a una persona apática, la causa está muy clara: no tiene sueños lo suficientemente grandes que le aporten esa “chispa” especial que tienen todos los grandes realizadores. Para lograr una motivación poderosa hay que tener sueños poderosos.
Los valores cumplen la función de mantenernos con el rumbo adecuado. Cuando se actúa en sintonía con lo que más valoramos en la vida es bien fácil sentirse realizado. Cuando en cada decisión que uno toma se tienen en cuenta aquello que es más importante estamos contribuyendo a nuestro desarrollo personal y al logro de esa paz interior que solo se consigue cuando estamos poniendo primero lo primero en nuestra vida.
Y las metas son lo que nos permite tener esa sensación de avance en la vida. Muchas veces los sueños quedan demasiado lejanos como para servirnos de referencia para medir nuestro avance. Sin embargo, las metas, que son los puntos intermedios por los que tendremos que pasar para lograr nuestros sueños cumplen a la perfección ese papel de motivarnos por el avance que estamos generando.
Si no tienes un plan claro en el que estén reflejados tus sueños, tus valores y tus metas, no pierdas ni un minuto y diséñalo. El tiempo que inviertas en hacerlo será una de las mejores inversiones que hayas hecho en tu vida. Muchas personas dedican un montón de tiempo a preparar un simple viaje de un fin de semana, y paradójicamente ni tan siquiera dedican unas horas a diseñar el viaje más importante que jamás emprenderán: su propia vida. No permitas que esto te suceda. ¡Ahora es el momento de diseñar los próximo 10 años de tu vida, y no una vez que ya hayan pasado!

© 2005 JOSE MARIA VICEDO
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La razón por la que un gran número de personas no están viviendo la vida de sus sueños es porque están malgastando demasiado tiempo y energía tratando de esconder su autoimagen negativa del mundo. De ese modo su verdadera voz apenas puede oírse.
Si quieres lograr grandes resultados has de aprender a aumentar el volumen de tu propia voz, a confiar en tu propio instinto, y a seguir los dictados de tu corazón. Y cuando comiences a hacerlo, te darás cuenta de que tu vida empezará a cambiar de manera positiva. Te sentirás más realizado y feliz porque estarás siguiendo tu propio camino, y no el camino trillado que marca la “manada”. No des una importancia tremenda a lo que piensen los demás. A fin de cuentas, por muy bien que lo hagas siempre habrá críticos que estarán deseando hechar por tierra tu autoestima. Olvídate de ellos y haz sonar tu música única y especial. Solo tu puedes hacerlo. Y si no lo haces, el mundo puede perderse obras especiales y maravillosas que solo están en tu mano. Imagina por un instante que Miguel Angel no hubiese hecho sonar su propia voz, o Mahatma Gandhi o Thomas Edison. Todos los grandes realizadores llegaron a un punto en sus vidas en el que decidieron que iban a hacer sonar su voz en todo su esplendor y magnitud.
Hoy mi deseo es que tu empieces a hacer lo mismo. ¡Muéstrate al mundo en toda tu magnitud!

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“Las personas siempre están maldiciendo sus circunstancias. Yo no creo en las circunstancias. Las personas que triunfan en este mundo son las personas que buscan las circunstancias que quieren en su vida. Y si no pueden encontrarlas las crean.”
-George Bernard Shaw

Me encanta esta cita. Resume en un pequeño párrafo la esencia de los grandes realizadores. Simplemente personas que no se someten a las circunstancias, sino que adoptan una actitud de acción ante la vida para transformar su realidad en lo que ellos imaginan.

Te invito a hacer un poderoso ejercicio. Responde con sinceridad a las siguientes preguntas:

-¿Qué sucedería si te levantases una mañana y un “milagro” hubiese sucedido, y tu vida fuese exactamente lo que siempre has deseado que sea?
-¿Cómo sabrías que se ha producido ese “milagro”?
-¿Qué verías? ¿Qué escucharías? ¿Qué sentirías?
-¿Qué cambios se habrían producido en tu desarrollo profesional? ¿Y en tus relaciones? ¿Y en tu salud y energía? ¿Y en tus finanzas?…

Y ahora que ya conoces las respuestas, solo queda un paso más. Toma acción, y haz que esas “circunstancias” se conviertan en la realidad de tu vida.

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El ser humano tiende siempre a buscar el camino de menos resistencia. Tendemos a buscar soluciones rápidas y fáciles aunque generalmente no sean las mejores opciones a tomar. La televisión y la publicidad ya se encargan de vendernos ese mundo donde todo es “light” y cuesta poco esfuerzo. Todos nos solemos mover dentro de lo que se llama nuestra “zona de comodidad”. Es esa zona en la que nos sentimos cómodos y que básicamente esta compuesta por nuestra rutina diaria, aquello que ya conocemos y dominamos. Pero te garantizo que cualquier meta y objetivo que realmente merezca la pena va a quedar fuera de esa zona de comodidad. Hemos de comenzar a comprender que para lograr los resultados que deseamos en la vida en muchas ocasiones tendremos que expandir nuestra zona de comodidad. Hemos de empezar a ser capaces de hacer cómodo lo que en muchas ocasiones resulta incómodo. Los verdaderos triunfadores son personas que en un momento determinado han estado dispuestas a hacer cosas que la mayoría no están dispuestas a hacer. Son personas que siempre están dispuestas a recorrer ese kilómetro extra que casi siempre es necesario para triunfar. Unete a este grupo de personas. Comienza a buscar formas de dar continuamente más de lo que se espera de ti. Demándate sobresalir de la media. Elimina las excusas de tu vocabulario y en lugar de ponerte excusas comienza a afirmar con rotundidad “Siempre hay un camino si estoy realmente comprometido”. ¿Cuál es ese kilómetro extra que necesitas recorrer para avanzar de forma significativa hacia tus sueños? ¿Qué más podrías hacer que no estés haciendo actualmente que supondría un importante avance en tu vida? ¿Cómo puedes añadir más valor a tu empresa o a tu puesto de trabajo? Haz una lista de cuales son tus “kilómetros extras” y enfócate en recorrerlos a partir de hoy. Cuando uno comienza a recorrer esos kilómetros extras, la autoestima personal empieza a crecer. Cada vez te sentirás capaz de conseguir más cosas ya que te encontrarás con frecuencia poniendo un esfuerzo extra que la mayoría no está dispuesto a poner. En esos momentos te aseguro que comenzarán a aparecer personas a tu alrededor que te dirán que te relajes, que bajes el ritmo. No les escuches porque ese tipo de personas son los mediocres que quieren que te quedes a su mismo nivel de incompetencia. Da todo lo que hay en ti porque eso es lo que realmente acelerará tu marcha hacia el éxito y no la búsqueda de la salida más cómoda. Unete al grupo de los ganadores.

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Un proceso de efectividad impactante para lograr situarse en un estado emocional determinado son las anclas. Un ancla no es mas que un proceso en el cual si se produce un desencadenante, automáticamente sentimos una emoción determinada. Existen anclas de carácter visual, auditivo, kinestésico e incluso olfativas y gustativas.

Por ejemplo, muchas personas al escuchar el himno de su país no pueden evitar sentir determinadas emociones. En este caso se trata de un ancla auditiva; el sonido de ese himno es el desencadenante de la emoción. En muchas personas se desatarían las mismas emociones tan sólo viendo la bandera de su país. En este caso se trataría de un ancla visual.

Vivimos en un mundo lleno de situaciones estímulo/respuesta, de modo que gran parte del comportamiento humano consiste en respuestas programadas inconscientemente. El ejemplo típico es la persona que ante situaciones de tensión busca inmediatamente el cigarrillo, el vaso de alcohol o la droga para calmar esa ansiedad. Ni siquiera lo piensan; simplemente desatan una respuesta que tienen programada como automática.

Fue Pavlov quien demostró empíricamente este proceso en su famoso experimento con perros. El investigdor daba de comer a los perros y justo en el momento en que comenzaban a salivar ante la comida hacía sonar una campana. Después de una serie de repeticiones, simplemente haciendo sonar la campana los perros salivaban. Habían asociado el estímulo de la campana al hecho de salivar.

Si sabemos utilizarlo y sacarle partido, el proceso de crear anclas puede suponer una herramienta de increíble poder para desatar lo mejor que hay en nosotros. El anclaje es un modo de asegurar la permanencia de una emoción determinada. Por medio del anclaje se crea un mecanismo de funcionamiento seguro, que se dispara de manera automática para crear el estado que uno desee en cualquier situación, sin necesidad de pensarlo. Cuando una emoción o recurso está anclada de forma efectiva la tendrás a mano siempre que la necesites.¿No sería fantástico poder desatar un estado de seguridad y confianza cuando la situación lo requiera? ¿Y qué tal un estado de entusiasmo y pasión?... Todos hemos de procurar sacar el máximo partido de nuestra capacidad. El anclaje es sin lugar a dudas el medio más efectivo para garantizar el acceso constante a nuestros mejores recursos; es la certeza de que tendremos en cada instante lo que necesitamos para enfrentar cualquier situación con garantías de éxito. En tu vida encontrarás un montón de ejemplos tanto de anclas positivas como negativas. Si por ejemplo durante unas vacaciones en las que lo pasaste realmente bien escuchaste repetidamente una determinada canción, es muy probable que cada vez que la escuches se desaten en ti las mismas sensaciones que tuviste durante aquel verano. En el lado negativo, si alguna vez te pusieron una multa en una zona determinada de una carretera, es posible que cada vez que vuelvas a pasar por allí se reproduzcan en ti de manera automática las mismas emociones. Como ves, en la mayoría de nosotros se han ido formando anclajes al azar. ¿Porqué no comenzamos de una vez por todas a ser nosotros quienes conscientemente aprovechemos ese poder? Comprométete a partir de este instante a alcanzar maestría en este proceso acelerador del éxito.

¿Cómo podemos crear anclas a nuestra voluntad? El proceso es realmente sencillo. Imaginemos que queremos crear un ancla que induzca en nosotros la emoción del entusiasmo. Para crearla seguiríamos los siguientes pasos:

Paso 1.- Recuerda un momento de tu vida en el que estuvieses plenamente entusiasmado. Asóciate intensamente a ese recuerdo sintiéndolo como si estuviese sucediendo de nuevo.

Paso 2.-Justo en el momento en que la emoción esté en su punto más alto ánclala. Para hacerlo suministra en ese mismo instante un estímulo que quieras que te sirva como desencadenante. Para que sea efectivo el desencadenante ha de ser único y no habitual. Es decir, tiene que enviar al cerebro una señal diferenciada e inconfundible.

Paso 3.- Repite el proceso varias veces para crear consistencia en el ancla.

Paso 4.- Chequea que el ancla ha sido instalada. Cambia tu enfoque y pon tu mente en blanco. A continuación haz el gesto o el desencadenante que hayas creado para el ancla, imitando exactamente el estímulo tal y como lo creaste, y observa lo que sucede. Si el ancla ha sido bien creada la emoción anclada se disparará de manera automática.

En caso de que la emoción no se desencadenase puede ser debido a varios motivos. Generalmente es debido a que no se ha instalado el desencadenante en el momento cumbre de intensidad emocional o a que necesitas realizar más repeticiones para instalarla.

Puedes crear anclas de todos aquellos estados emocionales que estimes necesarios. Sólo recuerda que si no quieres que todas las emociones ancladas se disparen a la vez habrán de tener cada una un desencadenante diferente. Toma de forma inmediata el control para lograr los cambios emocionales que desees y genera esos cambios a través de las anclas en una fracción de segundo. Acabas de descubrir un poder que si aprendes a utilizarlo puede cambiar por sí sólo rápida y absolutamente tu vida. Ese es el increíble poder de tu sistema nervioso cuando es usado efectivamente.

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Todos nosotros tenemos una imagen mental de esa persona ideal que nos gustaría llegar a ser. Esa persona ideal reúne unas características bien definidas que nosotros sabemos que si nos lo proponemos de una forma comprometida podemos llegar a alcanzar. Sabemos que si fuésemos ese tipo de persona el éxito estaría garantizado para nosotros. Si sabemos cuales son las cualidades que necesitamos cultivar para rendir a nuestro máximo potencial, ¿por qué no las estamos desarrollando? Te invito a que en este mismo instante diseñes un código de conducta personal. Ese código va a reflejar el tipo de emociones y comportamientos que te comprometes a experimentar a diario. Anota en tu código la lista de todas las cualidades y rasgos de carácter que deseas experimentar en tu vida. Tu código de conducta puede contener estados como entusiasmo, pasión, compromiso, enfoque, alegría, honestidad, amor,… entre otras muchas posibilidades.

Una vez establecido tu código de conducta para incorporarlo realmente a tu vida comienza a utilizar la técnica “actuar como sí”. La técnica consiste en actuar como si ya poseyeses plenamente ese tipo de comportamiento. Por ejemplo, si quieres ser una persona entusiasta comienza a actuar con entusiasmo. Actúa como si fueses una persona absolutamente entusiasmada y pronto la emoción verdadera será parte de ti. Es imposible actuar cinco minutos como una persona entusiasmada sin comenzar a sentir realmente que el entusiasmo nos invade. Es tan cierto que la emoción crea el comportamiento como que el comportamiento acaba creando la emoción. Rétate a mantener tu estándar elevado en cuanto a tus estados emocionales habituales. Establece una hoja de control diario para chequear que has estado comportándote a la altura de tu código de conducta. Cuanto más a menudo chequees, más enfocado te mantendrás en vivir tu código día a día. ¿Te imaginas el impacto que puede tener en tu vida esa actitud de esforzarte por vivir plenamente tu código de conducta? Te garantizo que las mejoras serán tan espectaculares que apenas podrás creerlo. Te reto a que comiences a representar a partir de ahora mismo un papel en tu vida. El papel de la mejor persona que tu puedes llegar a ser. Las recompensas de vivir la vida con ese compromiso y el impacto que tendrá sobre tus seres queridos y todas aquellos que entren en contacto contigo quedará más allá de tu imaginación. Con un código de conducta fuera de serie y tu compromiso para vivirlo eres imparable.

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Cuando escribo estas lineas me encuentro a mas de 15.000 kilometros de mi casa, de viaje de negocios por el Sudeste Asiatico. Pero a pesar de encontrarme en una cultura totalmente diferente existe algo que es universal y que se transmite independientemetne de las diferencias culturales, de raza o de creencias. Y ese algo es la actitud personal que mantiene una persona. La actitud mental positiva es un idioma universal. Las personas entusiastas y positivas son iguales en todas partes. Les brillan los ojos, despiden entusiasmo por cada uno de sus poros, y su cara es el virtual reflejo de esa actitud positiva y apasionada frente a la vida. Te saludan con una sonrisa, su apreton de manos es calido y sincero, y puedes ver en su mirada que se dirigen hacia algun lugar en su vida. Creen en que el futuro es un gran lugar. Y eso es un idioma universal, que abre puertas y que es el ingrediente clave para avanzar y disfrutar de la vida. Afortunadamente he encontrado en estos paises este tipo de actitud en muchisimas personas. Por ello, no me resulta raro que sean paises que estan desarrollandose y creciendo a indices superiores al 10% anual. Tienen una gran actitud y no les importa trabajar duro. Simplemente utilizan a fondo los principios del exito.
Trabaja en tu actitud porque es el ingrediente fundamental de los grandes resultados. Que tu cara, tus gestos y tu sonrisa demuestren que ofreces y esperas de la vida solo y unicamente lo mejor. Eso si que es un gran paso hacia adelante.

Tener una misión clara genera la cantidad de energía extra necesaria para recorrer todo el camino hacia nuestros sueños sin importar a que distancia se encuentren. Cuando uno descubre su verdadero propósito en la vida todas las piezas parecen encajar y es posible comenzar a trazar un plan realmente viable para convertir nuestra vida en la obra que deseamos. Sin una misión bien definida quedamos a expensas de ser arrastrados por los acontecimientos diarios. Son las urgencias de nuestra vida las que nos controlan. Sin una misión clara las personas se enfocan simplemente en sobrevivir e ir tirando. Se enfocan en los pequeños problemas que van minando su energía y su destino. Pasan a preocuparse exclusivamente de sobrevivir en lugar de tomar el tiempo necesario para diseñar la vida de sus sueños.

Definir tu misión en la vida es simplemente plasmar en un párrafo porqué estás tu aquí. Qué impacto te gustaría crear con tu vida, en qué te gustaría contribuir y cuál es tu destino último. Define una misión lo suficientemente poderosa e inspiradora que literalmente tire de ti como un imán hacia esa vida que siempre soñaste conseguir.
Toma tu diario o tu cuaderno ahora mismo y responde a la pregunta. Al principio podrá parecerte difícil porque no solemos plantearnos preguntas tan profundas a menudo; pero recuerda que generalmente no son las tareas gratas las que crean avance en nuestras vidas. Rétate a encontrar una respuesta a esta pregunta cueste lo que cueste. ¡Y no dejes pasar un instante, házlo ahora mismo!

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Cada uno de nosotros valoramos el grado de felicidad en nuestras vidas en base a las reglas personales que establecemos para nosotros mismos. ¿Qué tiene que suceder para que te sientas feliz? ¿Necesitas que constantemente te digan lo mucho que te quieren, lo importante e inteligente que eres? ¿Tienes que ganar 50 millones al año? ¿Has de tener el cuerpo de una top model o el de un decathleta? ¿Tienes que ser reconocido por tus compañeros como el mejor? ¿Tienes que mantener su peso ideal y un porcentaje del 8% de grasa corporal? La respuesta a estas preguntas determina las reglas que nosotros mismos fijamos como medidas de nuestra felicidad.

Piénsalo. Si llegas a ganar 50 millones al año no te van a dar de por sí ningún placer. Es tu regla personal que dice: “Cuando logre ese objetivo me concederé permiso para sentirme bien”. No me interpretes mal. No estoy diciendo que sea erróneo comprometerse a lograr un objetivo y hacer todo lo posible por alcanzarlo. Lo que si que te digo es que mientras sigamos estructurando nuestras vidas en base a que nuestra felicidad depende de algo que vayamos a conseguir probablemente en el futuro seguiremos experimentando dolor. Las personas más felices que conozco son aquellas que estructuran su vida en base a reglas flexibles y que les capacitan a sentirse felices en cada instante de su existencia. Se rigen por reglas del tipo de: “Si me levanto por la mañana y sigo respirando soy feliz”. ¡Qué regla más extraordinaria! Te sitúa en un estado de felicidad permanente y lo demás vendrá por añadidura.

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Soy un firme creyente de que el éxito siempre deja pistas. Detrás de toda historia de éxito hay una serie de pasos y de patrones que se repiten consistentemente independientemente del área de actividad de cada triunfador. Si tuviésemos que resumir en una fórmula cual es el proceso para crear éxito en cualquier área de nuestra vida estos serían los cuatro pasos fundamentales:

Paso número 1.-Decide exactamente qué es lo que quieres conseguir y comprométete. No basta con tener una idea vaga de nuestro objetivo. Hemos de definirlo con la mayor claridad que nos sea posible. Nuestro cerebro necesita disponer de instrucciones muy claras para iniciar un avance poderoso hacia aquello que deseamos. El compromiso es un factor fundamental ya que sin compromiso es muy fácil perder el impulso y la capacidad de actuar una vez que el entusiasmo inicial por el proyecto ha pasado. Las personas que dejan las cosas a medias son personas que deciden lo que quieren pero no llegan a comprometerse con sus objetivos.

Paso número 2.-Pasar a la acción. Emprender una acción masiva en busca de nuestros objetivos, ya que sin este paso los sueños quedarán en la esfera de los simples deseos. Hemos de emprender aquellas acciones que creamos que pueden acercarnos de forma más probable a producir los resultados que deseamos.

Paso número 3.- Determinar cuáles son las acciones que emprendemos que funcionan y nos acercan a nuestros objetivos y cuáles son las que no funcionan y nos alejan. Hemos de desplegar la agudeza sensorial necesaria para darnos cuenta de si necesitamos un cambio de rumbo en nuestras acciones.

Paso número 4.- Desarrollar la flexibilidad necesaria para cambiar el rumbo de nuestra conducta y nuestras acciones hasta lograr el resultado deseado. Hay que saber adaptarse, corregirse y mejorarse para terminar dando en el blanco. ¿Cuántas veces se repite el proceso? Las que sean necesarias para lograr el resultado que nos hemos propuesto. Muy pocos son los triunfadores que consiguieron el éxito directamente en su primera tentativa. Por el contrario la mayor parte de los grandes triunfadores tuvieron que modificar sus acciones y estrategias a lo largo de todo su camino. Tuvieron la flexibilidad necesaria para hacerlo y se mantuvieron enfocados en el resultado final que deseaban. Dicho de otro modo; fijaron su objetivo en hormigón y su plan de acción en arena. Sabían claramente lo que querían y estaban dispuestos a recorrer el camino necesario hasta alcanzarlo.

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Si quieres disfrutar de un éxito verdadero has de comenzar a creer a gran escala en tus propias posibilidades. Permíteme que te haga reflexionar sobre algo. ¿Te has parado alguna vez a pensar cuánto vale un ser humano? Si nos atenemos a lo que nos compone químicamente, es decir, si nos descompusieran en nuestros componentes esenciales como calcio, magnesio, fósforo, etc...valdríamos a precio de mercado aproximadamente 7 euros. Pero, ¿cuánto vale realmente un ser humano? ¿Me venderías tus ojos por 10 millones? ¿Tus dos piernas por 20 millones? ¿Cuánto valemos? Nuestro valor es incalculable, pero lamentablemente hay demasiadas personas que se valoran tan poco que se venden a la vida muy baratos. Ha llegado el momento de reclamar tu grandeza. Ha llegado el momento de dejar atrás excusas y falsas creencias. Dispones de todo lo necesario para crear una vida legendaria. Desarrolla la sana autoestima que va a permitirte afrontar con posibilidades de victoria todos los retos que se te presentarán en el camino. Comienza a tomar conciencia de que si otra persona lo ha logrado tu también lo puedes lograr. Recuérdate constantemente lo mucho que vales. Recuérdate que estás equipado con todo lo necesario para triunfar. Sólo necesitas tomar la decisión y ponerte de inmediato a tomar acción. Concédete el regalo de olvidarte de tus sentimientos de incapacidad del pasado y sustitúyelos despertando ese gigante que yace dormido en tu interior.

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Todos anhelamos tener esa serenidad interior que nos permite disfrutar la vida en su plenitud. Pero, ¿te has preguntado alguna vez de donde procede esa sensación de paz mental?
La paz mental viene de una cambio en tu actitud ante la vida, no de las circunstancias. Son innumerables las personas que creen que cuando las circunstancias de su vida cambien, entonces tendrán la oportunidad de alcanzar la paz mental. Nada está más lejos de la realidad. Disfrutar de paz mental es una elección personal. Es algo tan sencillo como tomar la decisión de situarse por encima de las circunstancias y tomar el timón de la actitud personal en la vida. Generalmente tendemos a magnificar el significado de las cosas. Seguro que en más de una ocasión ha habido algún acontecimiento en tu vida que te ha afectado profundamente, y luego unos meses o años más tarde te has dado cuenta de lo tonto que fuiste por permitir que aquello te afectara tanto. En muchas ocasiones permitimos que auténticas “tonterías” perturben nuestra paz mental.
Con frecuencia escucho a personas que se enfrentan a algún reto o circunstancia el siguiente comentario: “Algún día cuando mire a todo esto que me está pasando me reiré”. Mi respuesta en estos casos siempre es la misma: “¿Y por qué no empiezas a reirte ahora mismo? ¿Por qué esperar meses o años, y mientras tanto vivir privado de esa paz mental?”
Trabaja para generar una actitud positiva frente a la vida a “prueba de bombas”. Conviértete en un generador de estados positivos. Hazte tan fuerte mentalmente que nada pueda perturbar tu serenidad y paz mental. Date cuenta de que todos tenemos retos y circunstancias que nos afectan negativamente en nuestras vidas. Tu no eres el único. Y además es algo inevitable y que viene siempre incluido en ese viaje que llamamos vida. Pero fíjate en lo siguiente: Si algo tiene remedio, ¿por qué te preocupas? Y si algo no tiene remedio, ¿porqué te preocupas si no vas a poder cambiarlo? En ambos casos la preocupación no tiene ningún sentido. Lo importante es realizar ese viaje que llamamos vida disfrutando al máximo de cada una de nuestras experiencias. Y la única diferencia proviene de la actitud mental que sea dominante en tu vida. Si te sitúas en al parte de la actitud mental negativa, te garantizo que lo vas a pasar muy mal. Pero si por el contrario eliges la parte positiva, esa clase de actitud que decide estar siempre por encima de las circunstancias, lograrás sacarle todo su jugo a la vida.

Es tu elección. Espero que elijas unirte al grupo de personas que creemos que una actitud positiva supone la “gran diferencia” en la vida. Habrás dado un paso de gigante para lograr la auténtica paz mental.

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Pau Casals, aparte de ser un auténtico genio y virtuoso maestro con el violonchelo, realizó en cierta ocasión una reflexión que me parece verdaderamente poderosa e inspiradora. Sus palabras fueron textualmente:

“Cada segundo que vivimos es un momento nuevo y único en el universo, un momento que jamás volverá… Y ¿qué es lo que les enseñamos a nuestros hijos? Pues les enseñamos que dos y dos son cuatro, que París es la capital de Francia.

¿Cuándo les enseñaremos además, lo que son?

A cada uno de ellos deberíamos decirle: ¿Sabes lo que eres? Eres una maravilla. Eres único. Nunca antes ha existido ningún niño como tú. Con tus piernas, con tus brazos, con la habilidad de tus dedos, con tu manera de moverte.

Quizás llegues a ser un Shakespeare, un Miguel Angel, un Bethoven. Tienes todas las capacidades. Si, eres una maravilla.”

Estos absolutamente de acuerdo con este poderoso mensaje. Hagamos que nuestros niños sepan y se den cuenta de lo especiales que son. Hagámosles entender que han sido equipados para lograr cualquier objetivo que se propongan. Abramos ante sus ojos la posibilidad de un futuro apasionante e inspirador. Invitémosles constantemente a dar lo mejor de ellos mismos. Y en el proceso crecerán y podrán valorar en su justa medida el increíble milagro de lo que llamamos vida.

Digámosles bien fuerte y claro que son una auténtica MARAVILLA.

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Cuando nos empeñamos en mantener sentimientos de resentimiento y odio estamos malgastando una cantidad muy importante de nuestra energía personal. Esa clase de sentimientos mantiene a nuestra mente ocupada una parte muy importante de nuestro tiempo en la zona negativa. ¿No sería extraordinario estar en paz con nosotros mismos y con todas las personas que nos rodean? Quiero que sepas que posees el poder para hacer de esto una realidad en tu vida. Todo lo que tienes que hacer es perdonarte de corazón por todos tus fallos o malos comportamientos del pasado y perdonar a todas las personas que te hayan ofendido de alguna manera.

En este momento posiblemente estés pensando que esto que te estoy pidiendo es un imposible. Realmente comparto contigo la idea de que no es fácil perdonar. Todos pensamos que perdonar es como dar nuestro brazo a torcer y perder la batalla. Pero perdonar no es en absoluto nada de eso. El verdadero perdón es comprender que independientemente del daño que se nos haya hecho nosotros somos mucho más grandes que todo eso. Las personas capaces de perdonar de corazón demuestran la verdadera grandeza del espíritu humano. Son personas que han comprendido el verdadero misterio de la vida. Ya lo decía Mahatma Gandhi: “Ojo por ojo y el mundo acabará ciego”.

No nos amarguemos la vida por mantener rencillas que en la mayor parte de las ocasiones se producen por auténticas tonterías. ¡Libérate ahora mismo! Haz una lista de las personas con las que mantienes alguna disputa y perdónalos de corazón. No se trata de darles la razón; simplemente perdónalos y elimina la carga del resentimiento de tu corazón.

Cuando hayas terminado de repasar mentalmente tu lista y hayas perdonado en tu corazón a todas estas personas te sentirás como una persona nueva. Te garantizo que una paz interior como nunca antes habías sentido en tu vida comenzará a inundarte. Saborea y celebra esa sensación de libertad absoluta y de energía positiva.

Concédete el regalo de no guardar rencillas en el futuro. Se un portador de paz y amor, y el mundo comenzará a devolverte en tu vida su propio reflejo. Conviértete en un ejemplo poderoso para tus seres queridos, que apreciarán en ti la fortaleza de carácter propia de aquellos que son capaces de perdonar de corazón.

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Las investigaciones demuestran que en los 5 primeros segundos de nuestra relación con cualquier persona ya nos hemos formado una impresión de que tipo de persona es la que tenemos frente a nosotros. ¡Tan sólo cinco segundos! Ese es uno de los motivos fundamentales para que valores en su justa medida la importancia de cuidar tu imagen personal. No me mal interpretes. No te estoy diciendo que debes vestir siempre de manera formal, sino que aprendas a adecuar y a equilibrar el sentirte cómodo con la imagen que deseas transmitir a las personas con las que interactuas.

A todos nos gusta sentirnos a gusto con nuestra imagen. ¿No es cierto que cuando tenemos la sensación de que nuestra imagen es la apropiada nos sentimos más seguros y con más recursos? Utiliza tu imagen personal como una herramienta poderosa para situarte consistentemente en tus mejores estados emocionales. Formúlate la pregunta: ¿Es mi imagen exterior un reflejo de lo que realmente soy y valgo como persona? ¿Qué podría cambiar, añadir o eliminar para mejorar la imagen que transmito de mi mismo? ¿Cuál es la mejor imagen que podría llegar a tener si me lo propusiera? Comienza a crear una visualización con todo lujo de detalles del tipo de imagen personal que tendría la mejor persona que puedes llegar a ser. ¿Cómo iría vestida esa persona? ¿Qué corte de pelo luciría? ¿Qué detalles podrían potenciar su imagen y su carácter? ¿Qué clase de postura corporal mantiene esa persona? ¿Cómo camina?... Cuantos más detalles seas capaz de definir y cuanto más clara sea esa imagen de tu yo ideal, más recursos lograrás desatar para convertirte en esa clase de persona.

Haz una lista de todos los componentes que vas a modificar en tu imagen personal y comienza a trazar un plan para incorporarlos a tu vida. Asigna metas específicas para producir esos cambios y comprométete a cumplir esos objetivos dentro de los plazos que te hayas marcado. De este modo, comenzarás a crear lo que yo llamo una “personalidad magnética” y tus posibilidades de éxito se verán multiplicadas. Es sorprendente lo mucho que puede hacer por la autoimagen de una persona el mantener una imagen personal impecable.

Dale la importancia que merece a la imagen que transmites.

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A pesar de que muchas personas tratan de encontrar los “secretos” del éxito a su alrededor, solo existe un lugar donde buscar las claves para lograr grandes resultados. Y ese lugar es indiscutiblemente tu interior. Por supuesto que lo que sucede a nuestro alrededor nos puede influir, pero nunca olvides que tu tienes la capacidad de elegir la respuesta que das ante lo que te sucede. Por eso, sin importar cuales sean tus circunstancias en la vida, tu puedes ser siempre si te lo propones mucho más fuerte que todas esas circunstancias. Para mi existen 4 ingredientes fundamentales que bien entendidos pueden potenciar de manera increíble tus resultados en la vida. Esos cuatro ingredientes son:

1.-Conócete a ti mismo.
2.-Sé tu mismo.
3.-Amate a ti mismo.
4.-Comparte lo mejor de ti con los demás.

1.-Conócete a ti mismo.
Comienza a descubrirte en toda tu magnitud. Empieza a tomar conciencia de todo tu potencial. Date cuenta de cuales son tus puntos fuertes, y lo que es más importante, empieza a descubrir cuales son aquellos puntos en los que has de trazar un plan para ser mejor. ¿Cómo puedes trazar la mejor ruta hasta el destino que deseas si no sabes cual es tu punto de partida? Realmente es complicado. Muchas personas por esa falta de conocimiento de si mismos cometen una y otra vez los mismos errores en la vida. Errores que se podrían haber evitado con un sencillo ejercicio de reflexión personal para hacer “inventario” y crear un plan de acción adecuado para crecer personalmente.
A muchas personas les interesa demasiado la vida de los demás, y no prestan la atención que debieran a su propia vida. No cometas ese error. Tendrás una gran ventaja para avanzar hacia tus mayores objetivos cuando comiences a conocerte de verdad.

2.-Sé tu mismo.
Piensa por un instante en cualquier persona a la que verdaderamente admires. Te garantizo que no ha llegado a ese nivel de éxito a base de ser una simple copia de alguien. ¡No tengas miedo de ser tu mismo! Empieza a mostrar al mundo con orgullo que es lo que te hace único y especial. Ha llegado el momento de hacer sonar tu “melodía” única en la vida. Date cuenta que ser uno mismo requiere coraje. No permitas que alguien te coloque en un molde para que seas simplemente uno más en la multitud. Tú eres único y especial. Jamás ha nacido nadie como tu y no volverá nunca a haber nadie como tu. Date cuenta de la grandeza de esa frase que acabas de leer. ¡Eres algo irrepetible y excepcional! No permitas que tu música quede sin sonar en este mundo. Deja a un lado los falsos miedos o la “vergüenza” y sé tu mismo. Tus posibilidades de éxito se verán automáticamente multiplicadas. A una buena parte de los mayores realizadores en toda la historia de la humanidad al principio les llamaron “locos” o “chiflados”, pero después terminaron siendo héroes.

3.-Amate a ti mismo.
Los seres humanos tendemos a recriminarnos todo lo que no hacemos bien con mucha frecuencia. Pero no tomamos el mismo interés en felicitarnos cuando hacemos algo bien. No cometas este error. Empieza a quererte de verdad. No seas tu principal enemigo. Empieza a aceptarte con tus puntos fuertes y débiles. No somos máquinas, somos personas. Y como tales no somos infalibles. Pero lo que indiscutiblemente somos es la obra magistral de la creación. Hemos sido bendecidos con un equipamiento extraordinario y excepcional. Para que te hagas una idea de nuestra grandeza, algunos de los ordenadores más potentes que existen son capaces de procesar un billón de bits de información por segundo. Pero solo pueden hacerlo de manera secuencial, uno detrás de otro. ¡Nuestro cerebro procesa 4 billones de bits de información solamente de nuestros ojos, y lo hace procesando esos 4 billones de bits de información de manera simultánea cada instante que estás despierto! Y esa es solo una ínfima parte de nuestra grandeza.
Empieza a creer en ti mismo de manera absoluta. No importa el pasado. No importa haber fallado alguna vez. Cada instante de nuestra vida es una nueva oportunidad para comenzar de nuevo y crear una vida maravillosa y mágica. ERES UNA OBRA MAESTRA. Toma conciencia de una vez por todas de que has sido creado para la grandeza.

4.-Comparte lo mejor de ti con los demás.
No hay felicidad mayor que poder compartir lo mejor de nosotros mismos siendo útil a los demás. No existe mayor sensación de realización que la contribución. No seas egoísta y comparte tus dones y bendiciones con los demás. Seguro que hay algo en lo que puedes contribuir, algo a lo que puedes dedicar parte de tu tiempo o conocimientos. Hazlo. Cuando compartimos lo mejor de nosotros mismos, el principal beneficiado paradójicamente no es quien lo recibe. El premio es mucho mayor para quien da, y dando se siente verdaderamente útil. Existe algo especial en el hecho de dar lo mejor de nosotros mismos. No permitas que el mundo se pierda esa “magia” especial que solo tu puedes ofrecer. El efecto que tiene dar en tu actitud irá mucho más allá de lo que puedas imaginar. Comenzarás a generar una actitud mental de abundancia, que te hará sentir una sensación de realización mayor de la que nunca hayas experimentado.

Trabaja en estos cuatro puntos, que como ves dependen absolutamente de ti. Nada aquí depende de las circunstancias o tu mundo exterior. Estos son los verdaderos cimientos del éxito verdadero. Tu eres el punto de partida.

© 2005 JOSE MARIA VICEDO
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Si buscamos el origen del éxito de cualquier gran realizador, incuestionablemente llegaremos a una conclusión clara. Existe un punto, un instante que supone el punto de partida de toda vida de auténtica realización y logro. Y aunque parezca lo contrario, ese momento decisivo está al alcance de cualquier persona, sin importar su situación o su punto de partida. Ese “momento decisivo” tiene tal poder que es capaz por si solo de condicionar los resultados que se obtienen en la vida. ¿Y cuál es ese momento decisivo?

Es el momento en el que tomas la DECISION de lo que quieres lograr en tu vida.

Nuestras decisiones son la base de nuestros resultados. La gran mayoría de personas tiene lo que yo llamo “intenciones”, pero no toma verdaderas decisiones. Así, de ese modo son millones las personas a las que les gustaría dejar de fumar, les gustaría empezar un negocio propio, saben que deberían perder algunos kilos, o comenzar un plan de ahorro… Pero las intenciones no producen resultados, carecen de todo poder y generalmente a lo único que conducen es a la frustración.

Las decisiones verdaderas y comprometidas, por el contrario, tienen un increíble poder. Una simple decisión, poderosa y comprometida es capaz de transformar toda una vida. Una simple decisión como por ejemplo la de comenzara comer a partir de hoy de una manera mucho más saludable puede literalmente añadir décadas a tu vida. Y todo lo necesario para desencadenar ese efecto es una simple decisión. Pero una decisión tomada desde la más absoluta de tus convicciones. Nunca subestimes el poder de algo tan sencillo como una decisión. Si transformas el poder de las decisiones en tu aliado, serás capaz de producir en tu vida resultados absolutamente increíbles.

Empieza ahora mismo a tomar decisiones de verdad. Repito: DECISIONES DE VERDAD. Conviértete en una persona que hace honor a sus decisiones. Toma ahora mismo alguna decisión que hayas estado posponiendo durante mucho tiempo pero que sabes que necesitas tomar. Ahora es el momento de dejar de fumar. Ahora es el momento de comenzar a hacer ejercicio. Ahora es el momento de iniciar ese proyecto. Ahora es el momento de dejar de estar “arrastrado” por la corriente de la vida y tomar de una vez por todas el control. ¡Coge los remos y empieza a remar en la dirección que tu mismo decidas! ¡Basta ya de intenciones, ha llegado el momento de las DECISIONES!

Toda historia de verdadero éxito ha estado cimentada sobre decisiones poderosas. Comienza a tomar decisiones poderosas y empieza a transformar tu vida en esa obra maestra que tu sabes que puede llegar a ser.

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Todo lo que necesitas para comenzar a crear inercia en tu vida es empezar. Dar esos primeros pasos, emprender las primeras acciones, recorrer los primeros centímetros... Son demasiadas las personas que tratan de alcanzar grandes resultados pretendiendo hacerlo a través de pasos tremendos más allá de toda lógica.
Muchas personas se plantean por ejemplo el objetivo de ganar 1 millón al año, cuando ahora no son ni siquiera capaces de ganar 50.000 euros. Otras pretenden liderar a cientos de personas cuando no son ni tan siquiera capaces de liderarse a si mismas. Y podría continuar y continuar con cientos de ejemplos de este tipo.
Por supuesto que es importante fijarse grandes metas y objetivos. Pero no cometas el error de enfocar exclusivamente en ese gran resultado final sin tener en cuenta todas las etapas que tendrás que recorrer en el camino. Y por supuesto tampoco cometas el error de mirar ese gran objetivo y quedar paralizado por creer que no serás capaz de lograrlo. Comienza a mirar las cosas en su justa perspectiva. Puedes lograr cualquier tipo de objetivo coherente trabajando con los plazos adecuados y la dirección correcta. Concéntrate en ir generando inercia hacia ese objetivo.

Algo que esta en movimiento tiende a estar en movimiento, mientras que algo que está parado su tendencia es continuar parado.

Por eso es tan importante iniciar tan pronto como se ha establecido un objetivo alguna acción que nos empiece a encaminar en esa dirección. Comenzar a crear movimiento. Porque una vez que algo está en movimiento y va cogiendo velocidad, cada vez resulta más y más sencillo ir incrementando esa velocidad aprovechando esa inercia que previamente se ha creado.
En tu vida has de hacer lo mismo. Fija tus grandes objetivos, pero a continuación y de manera inmediata comienza a enfocarte en las primeras acciones, y una vez completadas en las siguientes. Y después en las siguientes… Y con esta dinámica tan sencilla comenzarás a crear una inercia imparable hacia el logro de tus mayores sueños.
Lo importante es dar un paso…
Y luego continuar con el siguiente…
Y después dar un tercero…
Para continuar en un proceso de inercia positiva hasta ver esos sueños maravillosos que tienes convertidos en realidad. Un paso a la vez. Eso es todo lo que se requiere. Un paso a la vez.

Nunca lo olvides, sin comenzar a generar movimiento es imposible conseguir resultados. Y lo único necesario para comenzar a generar movimiento es que te levantes y entres en ACCION…

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Hoy he vivido uno de esos momentos que jamás se olvidan. Celebrábamos un homenaje a mi padre y hemos reunido a toda la familia en una comida que ha sido verdaderamente mágica y especial. Al final de la comida había preparado una pequeña carta que quería leer a mi padre en la que en nombre de todos mis hermanos le expresaba todo lo que a lo largo del tiempo se había ido acumulando en nuestros corazones, y todo lo que había significado y significa en nuestras vidas. Mientras iba leyendo, la emoción iba embargándome cada vez más y más, hasta el punto de que a pesar de estar acostumbrado a hablar constantemente ante grandes números de personas, he tenido que parar en varias ocasiones para poder continuar con la lectura. Cuando he terminado, la gran mayoría de la sala tenía sus ojos inundados en lágrimas. Y lo más bonito de todo ha sido que otras personas también han tomado la palabra y han expresado desde el fondo de sus corazones lo que mi padre significaba para ellas. Entre todos hemos sido capaces de crear un momento que jamás olvidaremos en nuestras vidas, y que nos ha enriquecido enormemente a todos como personas. Y todo lo que ha sido necesario para crear esa magia tan especial ha sido “hacer sonar nuestros corazones”. Simples palabras, pero palabras que brotaban desde lo más profundo del corazón.

Si es tanto el poder que tienen unas simples palabras cuando son pronunciadas desde lo más profundo del corazón, ¿porqué somos tan tacaños a la hora de compartir nuestros sentimientos? Que triste es que millones de “te quiero” queden sin ser dichos bajo la falsa excusa de que “aunque no lo digamos la otra persona ya lo sabe”. Puede que lo sepa, pero te garantizo que le va a encantar escucharlo de viva voz. ¿Tienes la suerte de tener a tu alrededor personas a las que les importas? Diles lo mucho que las aprecias y las quieres. Comparte tus sentimientos con ellos, hazlas sentirse especiales y amadas. Ahora es el momento de hacerlo. Muchas personas esperan demasiado, y luego cuando se dan cuenta ya es demasiado tarde para hacerlo.

Hoy te deseo que hagas que tu corazón suene bien fuerte y exprese a todas las personas especiales de tu vida lo mucho que las amas.

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Todos tenemos retos y situaciones que resolver en nuestras vidas. Y en muchas ocasiones nos sentimos abrumados o incapaces de ver con claridad de que modo deberíamos actuar o proceder. Si quieres controlar tu enfoque mental para que te ayude a situarte en estados de máximo rendimiento, te recomiendo que sigas este simple proceso de 3 pasos. El poder de esta dinámica de actuación es sencillamente excepcional.

1.-Ver la situación como es, no peor de lo que es.
2.-Visualizar la situación mejor de lo que es, como quieres que sea.
3.-Desarrolla un plan para transformar la situación y toma acción.

1.-Ver la situación como es, no peor de lo que es.
Muchas personas, ante cualquier situación que suponga un reto o un esfuerzo, tienden a verla mucho más difícil o peor de lo que realmente es. Haciendo esto, lo único que consiguen es ver más complicada su resolución, y entrar en un estado carente de recursos.
Mira siempre objetivamente las situaciones. Obsérvalas como realmente son, ni mejor ni peor. De este modo podrás enfrentarlas desde una posición en la que las falsas percepciones sobre su dificultad, no te resten recursos.

2.-Visualizar la situación mejor de lo que es, como quieres que sea.
En este segundo paso, el objetivo es crear una imagen mental lo más clara posible de como queremos que llegue a ser la situación una vez hayamos actuado. Crea una visualización poderosa que te muestre un resultado positivo que te atraiga y te motive a tomar acción.
Eso se llama enfocar en la solución. La mayor parte de las personas, ante un problema, pasan el 90% de su tiempo pensando en el problema, y solo el 10% pensando en la solución a ese problema. Las personas de éxito lo hacen justo al contrario. Dedican solo el 10% de su tiempo al problema, y se enfrascan durante el 90% restante en encontrar soluciones y transformar el problema.

3.-Desarrolla un plan para transformar la situación y toma acción.
Una vez hemos determinado como queremos que llegue a ser la situación, hemos de trazar con la mayor claridad posible el plan que seguiremos para llegar hasta allí. Haz un esbozo de las cosas que tendrás que hacer e inmediatamente comienza a tomar acción.
Este es el elemento crítico: LA ACCIÓN. Sin acción las cosas nunca llegan a suceder. Sin acción no importa lo bueno que sea tu plan. Toma acción de forma poderosa, corrigiendo el rumbo cuando sea necesario, y el avance hacia tus objetivos quedará asegurado.

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En cierta ocasión un amigo compartió conmigo una pequeña frase en griego: Dia Phoron. En griego quiere decir “Excelencia”. Pero lo que de verdad me llamó la atención es su significado, que viene a decir “Hacer las cosas de principio a fin”.
¡Cuánto cambiarían las vidas de millones de personas si aplicasen este simple concepto! Es muy sencillo comenzar algo, pero es el hecho de continuar el esfuerzo hasta lograr el resultado deseado, el que de verdad marca la diferencia. Lo importante es terminar diciendo: ¡Lo hice! ¡Lo logré! Desafortunadamente, son demasiadas las personas que han hecho de pronunciar las palabras “Casi, casi lo logro” un hábito en su vida.
Te animo a perseguir la excelencia. Por supuesto que es importante comenzar cualquier proyecto, pero nunca olvides que es muchísimo más importante terminarlo. Los grandes realizadores se diferencian del resto precisamente por esa característica: se comprometen con sus sueños y proyectos y no cejan en su empeño hasta verlos convertidos en realidad.
¿Quieres lograr la excelencia en tu vida? ¿Estás realmente comprometido a ello? Entonces quizás una buena idea sea empezar a poner un poco de “Dia Phoron” en tu vida.

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Me parece graciosa la anécdota del muchacho que un día paseando por un parque de su ciudad se encuentra casualmente a una de las personas de mayor éxito de su país sentado en un banco. Comprendiendo la gran oportunidad que tenía en aquel momento de aprovechar la inmensa sabiduría de aquel gran realizador, tímidamente se acerca y le pregunta:
-Disculpe señor, le admiro profundamente, y me gustaría poder realizarle una pregunta.
-Como no, muchacho, estaré encantado de ayudarte.
-Me gustaría saber cual es el principal requisito para lograr el éxito-dijo el muchacho.
Sin dudarlo un solo instante, aquel gran triunfador le respondió:-El principal requisito muchacho es el trabajo duro.
El muchacho quedó perplejo unos instantes y desencantado con esa respuesta volvió a preguntar: -¿Y el segundo requisito?…

Era evidente que lo que el muchacho buscaba era que aquel gran triunfador le ofreciese alguna “Fórmula mágica” que le permitiese sin esfuerzo lograr grandes resultados. Esto le sucede exactamente igual a millones de personas que pasan su vida pretendiendo descubrir cuales son las claves para alcanzar de manera fácil sus mayores sueños. Pero la vida no funciona con esa dinámica. Solo hay una explicación por la que una gran mayoría de personas no alcanzan sus mayores sueños y objetivos. Y aunque a veces es difícil de aceptar, la principal razón por la que no se logran los sueños es porque no se está dispuesto a pagar el precio necesario para alcanzarlos.
El verdadero éxito y la realización no se consigue a precio de saldo.
Lograr los grandes sueños requiere una serie de componentes que van en la “etiqueta” del precio que siempre los acompaña. Estos son para mi esos elementos:

1.-TRABAJO DURO. Si, con mayúsculas. Los grandes sueños requieren un esfuerzo duro y consistente para lograrlos. Generalmente requieren una importante cantidad de tiempo y dedicación hasta que se convierten en realidad. Requieren sacrificar otras cosas que en ocasiones son más cómodas, para hacer cosas que a la gran mayoría le parecen incómodas. Toma nota de esto y no lo olvides: para lograr tus sueños vas a tener que demandarte de manera consistente lo mejor que hay en ti. Los grandes sueños ponen a prueba la “madera” de la que estás hecho.

2.-DISCIPLINA. Lograr grandes sueños requiere un enfoque consistente a lo largo del tiempo. Cualquiera puede realizar un gran esfuerzo de manera esporádica. Pero solo los grandes realizadores mantienen su enfoque y esfuerzo el tiempo que sea necesario hasta lograr sus sueños. Trabajan a diario su auto disciplina porque saben que es un ingrediente capital del éxito. Saben que el éxito no sucede por casualidad, y que requiere condicionarse para ser capaz hacer lo necesario incluso cuando no se tienen ganas de hacerlo.

3.-APRENDER. Seguramente necesitarás aprender algunas nuevas habilidades o ampliar algunos conocimientos para poder lograr tus sueños. Los grandes realizadores se mantienen en una dinámica de aprendizaje continuo. Tienen “hambre” de aprendizaje. Son humildes, y buscan respuestas en todas aquellas áreas que ellos no dominan.

4.-CAMBIAR. La mejor definición que existe de la palabra estupidez es intentar producir resultados diferentes continuando haciendo las mismas cosas. Si por el camino que vas no estás obteniendo la clase de resultados que deberías, has de cambiar tu aproximación. La flexibilidad para cambiar es un requisito imprescindible para lograr grandes sueños. Todos necesitamos cambiar algunas cosas para ser más efectivos. Los grandes realizadores han aprendido a amar el cambio.

5.-PASION. Sin amar profundamente lo que uno hace es imposible desatar nuestro máximo potencial. Por pasión uno es capaz de levantarse pronto, mantener un ritmo frenético durante largas horas, y acostarse tarde después de haberlo dado todo. Y además cuando existe pasión es bien sencillo hacerlo con una sonrisa en los labios. Es la pasión la que forja los grandes sueños. ¿Te imaginas que hubiesen hecho Miguel Angel, Thomas Edison, Walt Disney, Bruce Springsteen, la Madre Teresa de Calcuta, o cualquiera de los grandes realizadores sin pasión?
Si existe pasión en lo que uno hace, se es capaz de levantarse cada vez que se tropieza a lo largo del camino.

Piensa por un instante en todo esto. Te garantizo que para lograr tus sueños hay un precio que hay que pagar.
¿Estás dispuesto a pagarlo?… Solo tú puedes responder a esa pregunta. Aunque desde aquí deseo con todo mi corazón que tu respuesta sea un SI absoluto a tus sueños.

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Todos pasamos una parte muy importante de nuestro tiempo en nuestros trabajos. Ellos han se ser una fuente fundamental en nuestra realización personal. Por ello, te animo a que te formules la siguiente pregunta y comiences a actuar en consecuencia:

"¿Qué dos cosas podría hacer para lograr que mi trabajo sea más excitante e interesante?"

Te garantizo que las respuestas que des a esta pregunta tan simple pueden abrirte auténticas "ventanas" de mejora para incrementar de manera formidable tu realización a través de tu trabajo.
Vamos, ¡adelante!, empieza a encontrar formas de hacer más excitante tu trabajo. Y si eres de los que dicen -"No hay nada que sea excitante en mi trabajo"- necesitas más que nadie formularte esta pregunta y comenzar a generar respuestas.
Deja volar por unos instantes tu imaginación, atrévete a imaginar nuevas formas de hacer las cosas... y en el proceso transforma tu trabajo en una fuente inagotable de realización personal.

Continuemos con las 5 que nos faltaban...

6.-Rediseña hábitos y rutinas que tengas en al actualidad.

Todos mantenemos en nuestras vidas hábitos y rutinas que sabemos que no nos ayudan a lograr nuestros objetivos más deseados. Para poder avanzar se ha de cambiar. Sin evolución no hay mejora. Explora nuevas formas de hacer las cosas. Haz el ejercicio de describir sobre una papel un día típico en tu vida, y después empieza a reconsiderar cada aspecto de ese día. ¿Qué puedes hacer mejor y de manera más efectiva? ¿Qué nuevos hábitos sería interesante implantar? Conviértete en un detective de posibilidades.

7.-Ponte al día en tu vida resolviendo todos los temas pendientes.

Nada resta más recursos que tener siempre temas pendientes de resolver en nuestra vida. Pon al día tus cuentas, discúlpate por aquel malentendido, perdona de una vez por todas aquella ofensa, deja de postergar ese proyecto,… Suelta ya el lastre que supone tener montones de temas pendientes de resolver. Eleva tus estándares, ponte al día y comienza a manifestar tu verdadera grandeza. Establece un “plan de choque” si es necesario para ponerte al día con todo lo atrasado, y libérate esa pesada carga que no te permite avanzar con contundencia hacia tus sueños.

8.-Invierte en ti mismo.

Dedica una parte de tus recursos a crecer y desarrollarte. Es importante que dediques recursos al componente fundamental de tu éxito: Tu mismo. Una de las mejores inversiones que harás jamás es toda aquella destinada a pulir tus actitudes y habilidades. Tu eres tu activo más importante. Crea una biblioteca personal, asiste a cursos y seminarios, escucha materiales formativos, consigue un entrenador personal o un mentor si lo estimas necesario. En definitiva, invierte en tu crecimiento personal. Todos lo demás parte desde ese punto.

9.-Estúdiate con atención.

Reflexiona acerca de cuales son las cosa que te mueven a la acción. Empieza a descubrir tus patrones de comportamiento. Piensa en situaciones que se repitan en tu vida. Quizás de reste modo empieces a descubrir ciertas claves que te ayuden a trazar un plan efectivo para mejorar como persona. En muchas ocasiones puede ser muy útil llevar un diario. Es el lugar ideal para reflejar tus sueños, tus aspiraciones, tus miedos, tus sentimientos, tus valores… Será una herramienta muy útil para que comiences a conocerte mucho mejor, y en consecuencia te será mucho más sencillo establecer planes con garantías de éxito.

10.-Relájate y disfruta de la vida.

La vida es demasiado maravillosa como para desperdiciarla viviéndola en un continuo estado de estrés. Entiende que en la vida no todo pueden ser momentos extraordinarios. Igual que en la naturaleza existe el verano y el invierno, o la noche y el día, en la vida existen etapas diferentes. Comienza a apreciar la grandeza en cada momento de tu vida por el simple hecho de estar vivo. Toma los resultados no deseados como “correcciones de rumbo” a realizar en lugar de etiquetarlos como catástrofes.
Relájate y verás como todo se torna mucho más sencillo.


© 2005 JOSE MARIA VICEDO
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