La llave más importante hacia la auténtica realización.
Publicado por jmvicedo el miércoles, 27 de abril de 2005 a las 10:53 a. m..
Es tan constante el bombardeo de noticias negativas que recibe una persona cada día que en muchas ocasiones el ser humano se ha inmunizado ante los problemas de los demás. Muchas veces creemos que los problemas que afectan a la humanidad son tan grandes que nosotros no podemos hacer nada para solucionarlos. Afortunadamente para todos nosotros constantemente aparecen seres humanos que nos demuestran lo equivocado de este planteamiento. Personas que nos demuestran que cuando el ser humano es conmovido por un gran sueño todo es posible. ¿Porqué no dejamos de buscar héroes a nuestro alrededor y nos convertimos nosotros mismos en héroes?
Empieza a poner las cosas importantes en primer lugar en tu vida. Comienza a hacer de la contribución una prioridad. Comienza a plantearte las siguientes preguntas: ¿Qué podría hacer para ayudar a otros? ¿Cómo puedo dejar una huella positiva en este mundo? ¿Qué talentos poseo que puedan ser útiles para los demás? ¿A qué tareas puedo dedicar parte de mi tiempo y de mis recursos? El único límite con el que se encontrará tu impacto será tu propia imaginación y compromiso. Los grandes triunfos de la historia han sucedido gracias a un pequeño número de personas corrientes que se marcaron niveles extraordinarios de compromiso. A veces pensamos que son necesarias grandes cosas para marcar un impacto positivo. Por supuesto que esas grandes acciones producen un gran impacto, pero no es menos cierto que las pequeñas acciones también pueden impactar de forma positiva este mundo. Algo tan sencillo como dedicar unos minutos a charlar y escuchar a un anciano puede transformar la vida de esa persona y su esperanza para siempre. Un acto sincero de caridad por alguien puede convertirse en la chispa que esa persona necesitaba para salir de una vez por todas de su situación desesperada. Un compromiso personal por respetar el medio ambiente también puede suponer una gran diferencia. No hace falta ser una Madre Teresa de Calcuta o un Vicente Ferrer para comenzar a marcar una diferencia en este mundo; aunque no estaría de más que todos tuviésemos sueños tan grandes cómo los que ellos han tenido y emprendiésemos acciones tan poderosas. Lo que quiero decirte es que dentro de tus máximas posibilidades pongas todo tu empeño en contribuir. Descubrirás que no hay éxito más verdadero y gratificante que aquel que conseguimos ayudando a los demás. La sensación interior que se consigue cuando uno mismo tiene la certeza de que gracias a su esfuerzo la vida de otro ser humano es mejor, es absolutamente extraordinaria e insuperable. Desata en tu vida la magia de la contribución y comenzarás a saborear las mieles del éxito verdadero.
© 2005 JOSE MARIA VICEDO
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