10 Pasos para convertir un gran objetivo en realidad durante el próximo año (Parte 2)
Publicado por jmvicedo el lunes, 21 de diciembre de 2009 a las 12:40 a. m..
3.-Comienza a generar motivación. Pregúntate porqué ese objetivo es tan importante para ti.
Cuando te preocupas de definir un PORQUE poderoso estas maximizando las posibilidades de encontrar finalmente el COMO hacerlo.
¿POR QUÉ quieres conseguir ese objetivo? ¿Cuáles son tus razones más profundas para querer alcanzar ese objetivo? ¿Qué transformaciones positivas generará en tu vida el logro de ese objetivo? ¿Por qué es tan importante para ti? ¿Qué impacto tendrá en las personas a las que quieres y aprecias? ¿Cómo mejorará tu vida?
Así pues escribe debajo de tu compromiso con ese objetivo una descripción lo más apasionada que te sea posible de porqué es tan importante para ti su logro.
Nada motiva más que perseguir un objetivo verdaderamente deseado y que está en sintonía con tus valores y tu verdadera naturaleza. Y en esencia lo que perseguimos realmente cuando nos fijamos un objetivo, no es el objetivo en sí, sino los beneficios que éste aportará a nuestras vidas. Así pues, una persona que tenga como objetivo alcanzar unas determinadas ganancias económicas a final del año, realmente no quiere simplemente tener esa cantidad de billetes apilados en su casa. Lo que realmente quiere es la seguridad, el estatus, la capacidad de tener un mejor estilo de vida, la tranquilidad financiera para sus hijos,… Y eso serán precisamente sus porqués para lograr ese objetivo. Y es en esos porqués en los que se encuentra la motivación necesaria para poner el esfuerzo que requerirá el logro de nuestro objetivo.
4.-Haz del dolor tu aliado. ¿Cómo te sentirías si transcurriese tu vida y no hubieses alcanzado ese objetivo?
Pero todavía podemos dar un paso más si queremos generar una motivación imparable que nos impulse hacia nuestro objetivo. Los seres humanos nos movemos a la acción básicamente por dos fuerzas. Una es la inspiración, y la hemos tratado en el punto anterior definiendo tus porqués. Pero otra fuerza igualmente poderosa para generar motivación es el dolor. Tomar conciencia de lo que nos perderemos en nuestra vida si no logramos nuestro objetivo.
Así que voy a proponerte un simple ejercicio que te servirá para apalancar todavía más tu compromiso con el logro de ese gran objetivo que te has fijado. Voy a pedirte que imagines que han pasado varios años en tu vida, y no has conseguido tu objetivo. Por pereza, por dejadez, por desidia,… has ido dejando pasar el tiempo sin poner lo necesario para lograrlo. Y ese objetivo no se ha realizado. Imagina esa situación vividamente. Piensa en todas las cosas positivas que ese objetivo podía haber aportado a tu vida y que te has perdido. ¿Cómo te sientes pensando en ello? A buen seguro que tus sensaciones van a ser de tristeza y abatimiento por lo que pudo haber sido y no fue. Piensa por un instante en todas las cosas que vas a perderte si no tomas acción masiva en pos de tus objetivos.
Este es un ejercicio duro cuando se hace a conciencia, pero extremadamente liberador. Recuerdo en uno de mis seminarios a un alto ejecutivo que tras hacer este ejercicio me confesaba con lágrimas en los ojos lo siguiente:
“Uno de mis grandes sueños siempre ha sido asistir a la boda de mi hija cuando llegue el momento. Mi hija tiene ahora 7 años, y yo tengo 45. Mi gran objetivo es iniciar un plan de ejercicio, y es algo que siempre me propongo pero siempre termino dejando sin realizar. Siempre tengo mil excusas y las utilizo como argumento para justificar mi fracaso. Cuando he hecho este ejercicio, he sufrido como una especie de shock porque me doy cuenta de que si no tomo acción y sigo con mi dinámica actual lo más probable es que cuando llegue el momento de la boda de mi hija este muerto. Y eso es algo que no estoy dispuesto a permitir. Algo dentro de mi se ha puesto en marcha y hoy mismo voy a comenzar un plan de ejercicio y vida saludable sin ningún tipo de excusas.”
Ciertamente para él fue un momento revelador. Hasta tal punto le impactó aquel ejercicio, que unos 10 meses más tarde me escribió para decirme que desde aquel momento había seguido a rajatabla su plan de ejercicio todas las semanas y que se encontraba en una forma física que no recordaba desde su juventud.
Porque ahí está la fuerza y la clave de este ejercicio. Afortunadamente lo que has visualizado no es real en tu vida y todavía no ha sucedido. Tu tienes la capacidad de que eso que has visualizado no se convierta finalmente en realidad. Ahora tienes la capacidad de poner la acción necesaria para cambiar el desenlace al que la falta de acción te llevaría sin duda. Igual que lo comprendió aquel ejecutivo, tu mismo descubrirás ese poder motivador que tiene asomarnos por un instante a lo que supone dejarnos arrastrar por las excusas.
Cuando te preocupas de definir un PORQUE poderoso estas maximizando las posibilidades de encontrar finalmente el COMO hacerlo.
¿POR QUÉ quieres conseguir ese objetivo? ¿Cuáles son tus razones más profundas para querer alcanzar ese objetivo? ¿Qué transformaciones positivas generará en tu vida el logro de ese objetivo? ¿Por qué es tan importante para ti? ¿Qué impacto tendrá en las personas a las que quieres y aprecias? ¿Cómo mejorará tu vida?
Así pues escribe debajo de tu compromiso con ese objetivo una descripción lo más apasionada que te sea posible de porqué es tan importante para ti su logro.
Nada motiva más que perseguir un objetivo verdaderamente deseado y que está en sintonía con tus valores y tu verdadera naturaleza. Y en esencia lo que perseguimos realmente cuando nos fijamos un objetivo, no es el objetivo en sí, sino los beneficios que éste aportará a nuestras vidas. Así pues, una persona que tenga como objetivo alcanzar unas determinadas ganancias económicas a final del año, realmente no quiere simplemente tener esa cantidad de billetes apilados en su casa. Lo que realmente quiere es la seguridad, el estatus, la capacidad de tener un mejor estilo de vida, la tranquilidad financiera para sus hijos,… Y eso serán precisamente sus porqués para lograr ese objetivo. Y es en esos porqués en los que se encuentra la motivación necesaria para poner el esfuerzo que requerirá el logro de nuestro objetivo.
4.-Haz del dolor tu aliado. ¿Cómo te sentirías si transcurriese tu vida y no hubieses alcanzado ese objetivo?
Pero todavía podemos dar un paso más si queremos generar una motivación imparable que nos impulse hacia nuestro objetivo. Los seres humanos nos movemos a la acción básicamente por dos fuerzas. Una es la inspiración, y la hemos tratado en el punto anterior definiendo tus porqués. Pero otra fuerza igualmente poderosa para generar motivación es el dolor. Tomar conciencia de lo que nos perderemos en nuestra vida si no logramos nuestro objetivo.
Así que voy a proponerte un simple ejercicio que te servirá para apalancar todavía más tu compromiso con el logro de ese gran objetivo que te has fijado. Voy a pedirte que imagines que han pasado varios años en tu vida, y no has conseguido tu objetivo. Por pereza, por dejadez, por desidia,… has ido dejando pasar el tiempo sin poner lo necesario para lograrlo. Y ese objetivo no se ha realizado. Imagina esa situación vividamente. Piensa en todas las cosas positivas que ese objetivo podía haber aportado a tu vida y que te has perdido. ¿Cómo te sientes pensando en ello? A buen seguro que tus sensaciones van a ser de tristeza y abatimiento por lo que pudo haber sido y no fue. Piensa por un instante en todas las cosas que vas a perderte si no tomas acción masiva en pos de tus objetivos.
Este es un ejercicio duro cuando se hace a conciencia, pero extremadamente liberador. Recuerdo en uno de mis seminarios a un alto ejecutivo que tras hacer este ejercicio me confesaba con lágrimas en los ojos lo siguiente:
“Uno de mis grandes sueños siempre ha sido asistir a la boda de mi hija cuando llegue el momento. Mi hija tiene ahora 7 años, y yo tengo 45. Mi gran objetivo es iniciar un plan de ejercicio, y es algo que siempre me propongo pero siempre termino dejando sin realizar. Siempre tengo mil excusas y las utilizo como argumento para justificar mi fracaso. Cuando he hecho este ejercicio, he sufrido como una especie de shock porque me doy cuenta de que si no tomo acción y sigo con mi dinámica actual lo más probable es que cuando llegue el momento de la boda de mi hija este muerto. Y eso es algo que no estoy dispuesto a permitir. Algo dentro de mi se ha puesto en marcha y hoy mismo voy a comenzar un plan de ejercicio y vida saludable sin ningún tipo de excusas.”
Ciertamente para él fue un momento revelador. Hasta tal punto le impactó aquel ejercicio, que unos 10 meses más tarde me escribió para decirme que desde aquel momento había seguido a rajatabla su plan de ejercicio todas las semanas y que se encontraba en una forma física que no recordaba desde su juventud.
Porque ahí está la fuerza y la clave de este ejercicio. Afortunadamente lo que has visualizado no es real en tu vida y todavía no ha sucedido. Tu tienes la capacidad de que eso que has visualizado no se convierta finalmente en realidad. Ahora tienes la capacidad de poner la acción necesaria para cambiar el desenlace al que la falta de acción te llevaría sin duda. Igual que lo comprendió aquel ejecutivo, tu mismo descubrirás ese poder motivador que tiene asomarnos por un instante a lo que supone dejarnos arrastrar por las excusas.
En el próximo artículo avanzaremos en los próximos pasos de este apasionante proceso...
© 2009 JOSE MARIA VICEDO
© 2009 JOSE MARIA VICEDO
http://www.clubsuperacion.com