Capaces de ver, pero sin visión.
Publicado por jmvicedo el miércoles, 28 de octubre de 2009 a las 12:25 a. m..
La historia de Hellen Keller, y su profesora Anne Sullivan, me parece una de las historias de superación más inspiradoras. Hellen Keller fue la primera persona que siendo ciega y sorda, consiguió una licenciatura universitaria en Estados Unidos. Después de licenciarse completo una amplia obra y fue una de las grandes activistas en múltiples causas en su país.
En cierta ocasión, Hellen Keller remarcó que existía una cosa que era peor que ser ciega: Ser capaz de ver pero no tener visión.
La frase es realmente profunda. Hellen Keller bien sabía después de haber vivido una auténtica odisea de superación, que ser ciega era un tremendo reto frente a sus aspiraciones. Pero pronto también comprendió que el verdadero drama no consiste en estar ciego, sino en ser incapaz de “ver” a pesar de tener tus ojos en perfecto estado.
Y esto es algo que les sucede a muchísimas personas. Tienen todo su potencial listo para ser desatado, pero jamás hacen el esfuerzo necesario para poner su “potente maquinaria” en movimiento.
Tienen ojos que ven, pero no son capaces de crear una visión para su vida.
Tienen oídos que funcionan. Pueden oír, pero eligen no escuchar los mensajes que su propia voz interior les lanza para que se atrevan a perseguir sus sueños.
Tienen una lengua para hablar. Pueden hablar, pero no tienen el coraje de lanzar su propio mensaje al mundo y hacer que suene su voz única y especial.
Los seres humanos necesitamos un sentido de propósito en nuestras vidas. Necesitamos de una visión que nos aporte dirección y guía.
Como Henry David Thoreau escribió, “La mayoría de las personas viven vidas de callada desesperación”.
Y cuando uno no tiene una visión propia para su vida, que fácil es ser presa de la “visión” que otros imponen. Y dentro de esos otros podemos incluir a los políticos, la publicidad, los medios de comunicación, tus amistades o familia, tu jefe o compañeros de trabajo,…
Las personas realmente realizadas han tomado el tiempo de diseñar una visión para sus vidas. Viven sus vidas en sintonía con sus propios términos y valores. No tienen la necesidad de llenar sus vacíos con televisión u otras distracciones que lo único que pretenden es camuflar el hecho de que no tienen una visión y objetivos claros para sus vidas.
¡Apaga la televisión y enciende tu propia visión! Decide escribir tu propio guión. Crea una visión para tu vida tan apasionante, inspiradora y atractiva que literalmente tire de ti como un gigantesco imán y te mueva a la acción.
Solo te sentirás realizado cuando descubras tu verdadera visión y empieces a vivir en sintonía con ella. Y solo tu puedes decidir que es realmente importante y significativo para ti. Sin clichés preestablecidos. Tú eres un ser único, y así también lo será tu visión.
Acepta esa responsabilidad, y actúa en consecuencia.
© 2009 JOSE MARIA VICEDO
http://www.clubsuperacion.com
En cierta ocasión, Hellen Keller remarcó que existía una cosa que era peor que ser ciega: Ser capaz de ver pero no tener visión.
La frase es realmente profunda. Hellen Keller bien sabía después de haber vivido una auténtica odisea de superación, que ser ciega era un tremendo reto frente a sus aspiraciones. Pero pronto también comprendió que el verdadero drama no consiste en estar ciego, sino en ser incapaz de “ver” a pesar de tener tus ojos en perfecto estado.
Y esto es algo que les sucede a muchísimas personas. Tienen todo su potencial listo para ser desatado, pero jamás hacen el esfuerzo necesario para poner su “potente maquinaria” en movimiento.
Tienen ojos que ven, pero no son capaces de crear una visión para su vida.
Tienen oídos que funcionan. Pueden oír, pero eligen no escuchar los mensajes que su propia voz interior les lanza para que se atrevan a perseguir sus sueños.
Tienen una lengua para hablar. Pueden hablar, pero no tienen el coraje de lanzar su propio mensaje al mundo y hacer que suene su voz única y especial.
Los seres humanos necesitamos un sentido de propósito en nuestras vidas. Necesitamos de una visión que nos aporte dirección y guía.
Como Henry David Thoreau escribió, “La mayoría de las personas viven vidas de callada desesperación”.
Y cuando uno no tiene una visión propia para su vida, que fácil es ser presa de la “visión” que otros imponen. Y dentro de esos otros podemos incluir a los políticos, la publicidad, los medios de comunicación, tus amistades o familia, tu jefe o compañeros de trabajo,…
Las personas realmente realizadas han tomado el tiempo de diseñar una visión para sus vidas. Viven sus vidas en sintonía con sus propios términos y valores. No tienen la necesidad de llenar sus vacíos con televisión u otras distracciones que lo único que pretenden es camuflar el hecho de que no tienen una visión y objetivos claros para sus vidas.
¡Apaga la televisión y enciende tu propia visión! Decide escribir tu propio guión. Crea una visión para tu vida tan apasionante, inspiradora y atractiva que literalmente tire de ti como un gigantesco imán y te mueva a la acción.
Solo te sentirás realizado cuando descubras tu verdadera visión y empieces a vivir en sintonía con ella. Y solo tu puedes decidir que es realmente importante y significativo para ti. Sin clichés preestablecidos. Tú eres un ser único, y así también lo será tu visión.
Acepta esa responsabilidad, y actúa en consecuencia.
© 2009 JOSE MARIA VICEDO
http://www.clubsuperacion.com