Los elementos fundamentales en todo objetivo.
Publicado por jmvicedo el martes, 4 de octubre de 2005 a las 11:23 a. m..
En muchas ocasiones el proceso de perseguir un objetivo resulta desconcertante. Seguro que en más de una ocasión has tenido la sensación de que tus mayores objetivos escapaban de tu alcance sin saber muy bien porqué. Y por ello, me gustaría arrojar algo de luz sobre los elementos que intervienen en el proceso de convertir cualquiera de nuestros objetivos en realidad.
Siempre existen 3 elementos presentes en el proceso de conseguir nuestros objetivos. Los dos primeros son elementos que se dan en nuestro interior, mientras que el tercer componente tiene que ver con el “exterior”. Estos tres elementos son:
1.-Deseo.
2.-Resistencia.
3.-Acción.
Cuando piensas en algún objetivo que deseas alcanzar, ¿Cómo te sientes? ¿Son todas las sensaciones absolutamente positivas? … ¿O también existen algunas sensaciones que no son tan buenas?…
Las sensaciones positivas que produce un objetivo tienen que ver con tu deseo de alcanzarlo, con la recompensa que supondrá su logro. Sin embargo, todo objetivo tiene también asociado un componente de resistencia. Y esas sensaciones que no son tan buenas y que aparecen cuando piensas en tu objetivo son un indicativo del nivel de “resistencia interna” que tienes ante tu objetivo.
La “resistencia” es el conjunto de pensamientos que suponen un obstáculo para el logro de tu objetivo. Pueden ser pensamientos del tipo de: “Se que no tengo lo necesario para lograrlo”, “No sé como lo puedo lograr”, “Es tremendamente complicado”,… y otros muchos pensamientos similares.
Puedes detectar inmediatamente como está tu nivel de “deseo” y “resistencia” simplemente analizando tus sensaciones cuando piensas sobre un objetivo. Cuanto más fuerte sea tu deseo y menor tu resistencia, más positivo te sentirás, y conseguirás tu objetivo de manera más sencilla y rápida. Tomar acción supondrá menos esfuerzo, y las cosas rodarán de una manera mucho más positiva.
Un gran deseo, limitado por muy poca resistencia interior se traduce en una acción poderosa y decidida. En el lado opuesto, cuanta más resistencia interior tengamos frente a nuestros objetivos, más difícil nos resultará tomar acción, y por consiguiente el lograrlos. Y muchas personas no se dan cuenta de que son ellos mismos con su resistencia interior quienes están saboteando su propio éxito. Cuando se piensa constantemente que algo es difícil y duro, y que costará mucho realizarlo, ¡generalmente termina convirtiéndose justo en eso!
Las personas que no disfrutan del camino de avance hacia sus objetivos es porque su nivel de deseo es inferior al nivel de su resistencia. Es como tratar de conducir un coche a toda velocidad con el freno de mano puesto: ¡Seguro que termina quemándose!
Asi pués, para alcanzar más fácilmente tus objetivos, maximiza tu deseo y minimiza tu resistencia.
Y cuando llegues a este punto, comprendiendo la dinámica del “deseo” y la “resistencia”, todo lo que queda para alcanzar tus objetivos se resume en una única palabra: ACCION. El punto fundamental para lograr una vida de auténcia realización y logro.
© 2005 JOSE MARIA VICEDO
WWW.CLUBSUPERACION.COM
Siempre existen 3 elementos presentes en el proceso de conseguir nuestros objetivos. Los dos primeros son elementos que se dan en nuestro interior, mientras que el tercer componente tiene que ver con el “exterior”. Estos tres elementos son:
1.-Deseo.
2.-Resistencia.
3.-Acción.
Cuando piensas en algún objetivo que deseas alcanzar, ¿Cómo te sientes? ¿Son todas las sensaciones absolutamente positivas? … ¿O también existen algunas sensaciones que no son tan buenas?…
Las sensaciones positivas que produce un objetivo tienen que ver con tu deseo de alcanzarlo, con la recompensa que supondrá su logro. Sin embargo, todo objetivo tiene también asociado un componente de resistencia. Y esas sensaciones que no son tan buenas y que aparecen cuando piensas en tu objetivo son un indicativo del nivel de “resistencia interna” que tienes ante tu objetivo.
La “resistencia” es el conjunto de pensamientos que suponen un obstáculo para el logro de tu objetivo. Pueden ser pensamientos del tipo de: “Se que no tengo lo necesario para lograrlo”, “No sé como lo puedo lograr”, “Es tremendamente complicado”,… y otros muchos pensamientos similares.
Puedes detectar inmediatamente como está tu nivel de “deseo” y “resistencia” simplemente analizando tus sensaciones cuando piensas sobre un objetivo. Cuanto más fuerte sea tu deseo y menor tu resistencia, más positivo te sentirás, y conseguirás tu objetivo de manera más sencilla y rápida. Tomar acción supondrá menos esfuerzo, y las cosas rodarán de una manera mucho más positiva.
Un gran deseo, limitado por muy poca resistencia interior se traduce en una acción poderosa y decidida. En el lado opuesto, cuanta más resistencia interior tengamos frente a nuestros objetivos, más difícil nos resultará tomar acción, y por consiguiente el lograrlos. Y muchas personas no se dan cuenta de que son ellos mismos con su resistencia interior quienes están saboteando su propio éxito. Cuando se piensa constantemente que algo es difícil y duro, y que costará mucho realizarlo, ¡generalmente termina convirtiéndose justo en eso!
Las personas que no disfrutan del camino de avance hacia sus objetivos es porque su nivel de deseo es inferior al nivel de su resistencia. Es como tratar de conducir un coche a toda velocidad con el freno de mano puesto: ¡Seguro que termina quemándose!
Asi pués, para alcanzar más fácilmente tus objetivos, maximiza tu deseo y minimiza tu resistencia.
Y cuando llegues a este punto, comprendiendo la dinámica del “deseo” y la “resistencia”, todo lo que queda para alcanzar tus objetivos se resume en una única palabra: ACCION. El punto fundamental para lograr una vida de auténcia realización y logro.
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