Cuando oimos algo negativo acerca de alguien, o incluso cuando presenciamos algo que parece cuestionable desde nuestro punto de vista, no deberíamos automáticamente presuponer lo peor. En numerosas ocasiones no conocemos todos los hechos y podemos caer en el error de un juicio precipitado que afecte negativamente a nuestra relación con esa persona para el resto de nuestra vida. Cuantas amistades han sido dañadas o destruidas debido a juicios basados en información incompleta.

Procura dar a los demás el beneficio de la duda. Si piensas que alguien ha hecho algo equivocado o que te haya herido, procura mirar primero los hechos con objetividad antes de actuar presa de esos sentimientos encendidos del momento. Reposa por un instante tus emociones y trata de aclarar con exactitud que ha sucedido y porqué. En muchas ocasiones encontraremos que si buscamos un poco bajo la superficie del comportamiento que nos ha molestado, nos daremos cuenta de que la otra persona lo hizo sin intención de molestar . Y llegar a ese entendimiento supone tomar un poco de tiempo y no actuar de manera refleja ante comentarios o situaciones.

Tratemos de entender a los demás del mismo modo en que nos gusta a nosotros ser entendidos en nuestros comportamientos.

© 2005 JOSE MARIA VICEDO
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