La importancia del último tramo.
Publicado por jmvicedo el jueves, 25 de enero de 2007 a las 1:50 a. m..
Muchas personas, si pudiesen ver su futuro, se asombrarían de lo cerca que estaban de lograr su objetivo, justo cuando abandonaron. Empezar cualquier cosa es relativamente sencillo. Pero es cuando comienzan a aparecer los primeros obstáculos, cuando se comienzan a separar los mediocres de los grandes realizadores. Y por encima de todo existe un momento clave , especialmente en los proyectos de cierta envergadura, en el que nuestro compromiso es puesto a prueba. Es lo que muchos llaman el momento del “gran desafío”. Aparece un gran obstáculo en el camino. Uno de esos obstáculos que hacen que la mayoría abandonen. Y ahí es donde se produce la criba final. Es en ese instante donde de verdad se separa esa minoría de grandes realizadores del resto. Y precisamente esos grandes realizadores saben que si superan esa prueba, el éxito está ya a su alcance.
Permíteme contarte una historia para ilustrar este punto. Como es bien conocido, se atribuye a Alexander Graham Bell la invención del teléfono. Pero lo que no sabe mucha gente es que mucho antes, un profesor de escuela alemán llamado Reis estuvo a punto de construir el primer teléfono. El “teléfono” de Reis permitía trasmitir pequeños sonidos, pero no la voz humana. Faltaba en aquel invento “algo” que lo hiciera completo.
Muchos años más tarde, Graham Bell con sus investigaciones descubrió que era lo que faltaba en el invento de Reis. Todo el problema estaba simplemente en un pequeño tornillo que controlaba los electrodos y que tenía falta solamente de ser apretado un poco más, Cuando Graham Bell hizo esa pequeña modificación, fue capaz de trasmitir la voz humana con una claridad absoluta. ¡Esa ínfima diferencia supuso la gran diferencia!
Y eso es lo que les sucede a millones de personas. Realizan un esfuerzo titánico desarrollando un proyecto solo para abandonar cuando ya estaban a apenas unos “milímetros” de lograrlo.
No permitas que te suceda lo mismo que al profesor de escuela alemán. Empieza las cosas,… continúalas,… pero sobre todo… ¡termínalas!
Lo importante es poder decir al final: ¡Lo hice! ¡Lo logré!
No cometas el error de abandonar cuando el éxito está justo al otro lado de la esquina.
Mantente haciendo los ajustes necesarios hasta que el “teléfono” esté terminado.
¡No desistas hasta ver tu sueño convertido en realidad!
© 2007 JOSE MARIA VICEDO
WWW.CLUBSUPERACION.COM
Permíteme contarte una historia para ilustrar este punto. Como es bien conocido, se atribuye a Alexander Graham Bell la invención del teléfono. Pero lo que no sabe mucha gente es que mucho antes, un profesor de escuela alemán llamado Reis estuvo a punto de construir el primer teléfono. El “teléfono” de Reis permitía trasmitir pequeños sonidos, pero no la voz humana. Faltaba en aquel invento “algo” que lo hiciera completo.
Muchos años más tarde, Graham Bell con sus investigaciones descubrió que era lo que faltaba en el invento de Reis. Todo el problema estaba simplemente en un pequeño tornillo que controlaba los electrodos y que tenía falta solamente de ser apretado un poco más, Cuando Graham Bell hizo esa pequeña modificación, fue capaz de trasmitir la voz humana con una claridad absoluta. ¡Esa ínfima diferencia supuso la gran diferencia!
Y eso es lo que les sucede a millones de personas. Realizan un esfuerzo titánico desarrollando un proyecto solo para abandonar cuando ya estaban a apenas unos “milímetros” de lograrlo.
No permitas que te suceda lo mismo que al profesor de escuela alemán. Empieza las cosas,… continúalas,… pero sobre todo… ¡termínalas!
Lo importante es poder decir al final: ¡Lo hice! ¡Lo logré!
No cometas el error de abandonar cuando el éxito está justo al otro lado de la esquina.
Mantente haciendo los ajustes necesarios hasta que el “teléfono” esté terminado.
¡No desistas hasta ver tu sueño convertido en realidad!
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