Momentos de máxima dificultad.
Publicado por jmvicedo el miércoles, 12 de julio de 2006 a las 10:27 a. m..
Todos en la vida hemos de enfrentar momentos de dificultad en los que necesitamos hacer uso de nuestras mayores fortalezas para poder seguir adelante. Instantes que sacuden brutalmente nuestra vida y nos enfrentan a plantearnos muchas cosas profundas, incluyendo el propio sentido de la vida. Que difícil es en esos instantes acceder a estados emocionales que nos brinden recursos y fortaleza para salir de esa situación.
A veces es inevitable que surja la pregunta: ¿Qué sentido tiene la vida, si en cualquier instante podemos ser presa de uno de esos momentos que nos dejan totalmente abatidos? ¿Cómo mantener en esos instantes la fe y la esperanza?... Desde luego , por mucho que lo intentemos, no podemos dar una explicación lógica a esos golpes brutales del destino. Tal vez, lo único que realmente podemos hacer ante ellos es extraer la lección de que hemos de vivir la vida intensamente, tratando cada segundo como lo que es: algo único e irrepetible.
El peor lugar para vivir cuando algo negativo ha sucedido en nuestra vida es el pasado. Justo en esos momentos es más importante que nunca trabajar para crear un futuro que sea realmente inspirador. No conduce a nada recrearse reviviendo una película que nos ha dejado devastados. Es en el futuro donde se puede encontrar el hueco a la esperanza.
Si existen realmente momentos en los que resulta fundamental ser capaz de generar conscientemente estados emocionales poderosos, son justamente esos momentos de dificultad máxima. El peor lugar en el que permanecer, tanto por ti como por la gente que te importa, es bajo la "losa" del abatimiento. Y la mejor manera de sacar algo positivo de esta clase de situaciones es convertirte en un ejemplo de fortaleza en el que puedan apoyarse las personas a tu alrededor. Toma el control. Busca en lo más profundo de ti esos recursos que siempre están ahí, y vuelve a mirar a la vida de frente. Comienza a hacerte preguntas en la dirección adecuada del tipo de: ¿Qué puedo extraer positivo de esto? Crea algunas afirmaciones que te aporten fortaleza y serenidad, y comienza a repetirtelas en tu mente. Enfoca y visualiza el futuro habiendo superado la situación...
Nunca cobran más sentido que en estos instantes las palabras de Benjamin Disraeli cuando afirmaba: "El hombre no es hijo de las circunstancias, las circunstancias son las hijas de los hombres."
Los seres humanos tenemos la capacidad y la fortaleza necesaria para superar cualquier reto que la vida nos ponga en el camino. Seamos capaces de acceder a esos estados emocionales desde los que podremos recuperar la fe y la esperanza.
2006 JOSE MARIA VICEDO
WWW.CLUBSUPERACION.COM
A veces es inevitable que surja la pregunta: ¿Qué sentido tiene la vida, si en cualquier instante podemos ser presa de uno de esos momentos que nos dejan totalmente abatidos? ¿Cómo mantener en esos instantes la fe y la esperanza?... Desde luego , por mucho que lo intentemos, no podemos dar una explicación lógica a esos golpes brutales del destino. Tal vez, lo único que realmente podemos hacer ante ellos es extraer la lección de que hemos de vivir la vida intensamente, tratando cada segundo como lo que es: algo único e irrepetible.
El peor lugar para vivir cuando algo negativo ha sucedido en nuestra vida es el pasado. Justo en esos momentos es más importante que nunca trabajar para crear un futuro que sea realmente inspirador. No conduce a nada recrearse reviviendo una película que nos ha dejado devastados. Es en el futuro donde se puede encontrar el hueco a la esperanza.
Si existen realmente momentos en los que resulta fundamental ser capaz de generar conscientemente estados emocionales poderosos, son justamente esos momentos de dificultad máxima. El peor lugar en el que permanecer, tanto por ti como por la gente que te importa, es bajo la "losa" del abatimiento. Y la mejor manera de sacar algo positivo de esta clase de situaciones es convertirte en un ejemplo de fortaleza en el que puedan apoyarse las personas a tu alrededor. Toma el control. Busca en lo más profundo de ti esos recursos que siempre están ahí, y vuelve a mirar a la vida de frente. Comienza a hacerte preguntas en la dirección adecuada del tipo de: ¿Qué puedo extraer positivo de esto? Crea algunas afirmaciones que te aporten fortaleza y serenidad, y comienza a repetirtelas en tu mente. Enfoca y visualiza el futuro habiendo superado la situación...
Nunca cobran más sentido que en estos instantes las palabras de Benjamin Disraeli cuando afirmaba: "El hombre no es hijo de las circunstancias, las circunstancias son las hijas de los hombres."
Los seres humanos tenemos la capacidad y la fortaleza necesaria para superar cualquier reto que la vida nos ponga en el camino. Seamos capaces de acceder a esos estados emocionales desde los que podremos recuperar la fe y la esperanza.
2006 JOSE MARIA VICEDO
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