La chispa que produce el encendido.
Publicado por jmvicedo el martes, 15 de noviembre de 2005 a las 11:12 a. m..
Todos tenemos la capacidad si realmente nos lo proponemos de convertirnos en grandes entusiastas. Y ciertamente el entusiasmo es uno de los elementos fundamentales cuando se pretende lograr cualquier objetivo. Para mi la mejor forma de modelar una actitud entusiasta hacia la vida es observar a los niños. Su entusiasmo es ilimitado, y saben descubrir toda la grandeza que se encuentra incluso en las cosas más sencillas. Su imaginación se encarga de transformar en algo mágico esa simple caja de cartón, ese pequeño juguete, o unas pocas piedrecitas que encuentran en el patio. Saben sacarle el jugo a cada una de las experiencias que viven, y lo hacen con una pasión y entrega absoluta.
Y en contraposición a esto, los adultos, en muchas ocasiones pensamos incluso que “eso del entusiasmo es cosa de niños”. Y nos dejamos contagiar en demasiadas ocasiones por esa corriente de pesimismo que se nos vende a través de los noticiarios. Dejamos que poco a poco nuestro entusiasmo vaya muriendo y creemos que los “normal” es esa actitud fría y exclusivamente racional ante cualquier situación.
Nada más lejos de la realidad. Los seres humanos necesitamos como “combustible” nuestros sueños. Y la chispa que enciende nuestro “motor” es una actitud entusiasta. Empieza a actuar con entusiasmo incluso si no te sientes especialmente entusiasmado. Ese “actuar como si” es uno de los mecanismos más poderosos para generar entusiasmo en nuestras vidas. Plantéate el objetivo de estar entusiasmado cada día, y conviértelo en una prioridad absoluta. Y en el proceso ve un paso más allá: empieza a contagiar entusiasmo a tu alrededor. Conviértete en un generador de entusiasmo allí donde vayas. Ilumina tu cara con una sonrisa y haz que tus ojos brillen. Da ese salto por encima de la media que se limita a “cubrir el expediente” en la vida, y conviértete en un ejemplo de lo que se puede lograr cuando uno hace aflorar un entusiasmo del máximo nivel.
Verás como tu día a día se transforma, a través de una actitud entusiasta, en una maravillosa aventura.
© 2005 JOSE MARIA VICEDO
WWW.CLUBSUPERACION.COM
Y en contraposición a esto, los adultos, en muchas ocasiones pensamos incluso que “eso del entusiasmo es cosa de niños”. Y nos dejamos contagiar en demasiadas ocasiones por esa corriente de pesimismo que se nos vende a través de los noticiarios. Dejamos que poco a poco nuestro entusiasmo vaya muriendo y creemos que los “normal” es esa actitud fría y exclusivamente racional ante cualquier situación.
Nada más lejos de la realidad. Los seres humanos necesitamos como “combustible” nuestros sueños. Y la chispa que enciende nuestro “motor” es una actitud entusiasta. Empieza a actuar con entusiasmo incluso si no te sientes especialmente entusiasmado. Ese “actuar como si” es uno de los mecanismos más poderosos para generar entusiasmo en nuestras vidas. Plantéate el objetivo de estar entusiasmado cada día, y conviértelo en una prioridad absoluta. Y en el proceso ve un paso más allá: empieza a contagiar entusiasmo a tu alrededor. Conviértete en un generador de entusiasmo allí donde vayas. Ilumina tu cara con una sonrisa y haz que tus ojos brillen. Da ese salto por encima de la media que se limita a “cubrir el expediente” en la vida, y conviértete en un ejemplo de lo que se puede lograr cuando uno hace aflorar un entusiasmo del máximo nivel.
Verás como tu día a día se transforma, a través de una actitud entusiasta, en una maravillosa aventura.
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