¿Cómo actúas ante los retos y desafíos (también llamados por algunos “problemas”)?


No me gusta utilizar la palabra “problema”. Creo que el simple hecho de ver algo como un problema le resta a uno recursos para enfrentarse y buscar una solución. Prefiero utilizar las palabras “retos y desafíos”. Son palabras que tienen una connotación mucho más orientada a la acción. El modo en que actuamos ante retos y desafíos condiciona de forma muy importante nuestro potencial de éxito en la vida. En ocasiones es tan fácil sentirse abrumado por las cosas que están saliendo mal, que podemos acabar creando la creencia de que realmente esforzarse no vale la pena, ya que de todos modos nunca llegan los resultados. Esta creencia negativa ha matado más sueños que ninguna otra. Son innumerables las personas que después de algunos “fracasos” tiran la toalla, y se conforman con una vida de mediocridad. Acostúmbrate a ver los fracasos simplemente como resultados y no como derrotas definitivas. Una cosa es perder una batalla, y otra muy distinta haber perdido la guerra. Busca constantemente nuevas formas de hacer mejor las cosas, y terminarás por encontrar el mejor camino hacia tus sueños.
Los grandes triunfadores en muy raras ocasiones ven un “problema” como permanente. Tienen la certeza de que por tremendo que sea lo que les sucede en la vida, “Eso también pasará”, y saben que si están comprometidos a encontrar una solución siempre habrá un camino. Esa creencia les lleva a tomar acciones poderosas que les permiten maximizar las posibilidades de solucionar con efectividad el “problema”. La persona promedio pasa el noventa por ciento de su tiempo regodeándose en el “problema”, y solo el diez por ciento de su tiempo buscando soluciones. El ganador hace justo al revés; pasa el diez por ciento de su tiempo pensando en el “problema”, y dedica el noventa por ciento a la búsqueda de soluciones.
Otra de las habilidades de los grandes triunfadores es que saben ver los “problemas” en su justa medida. La persona promedio tiende a magnificar un “problema” y a sentirse abrumada por él. Piensan por ejemplo “Mi vida está destrozada porque no dejo de gastar más de la cuenta”, en lugar de afirmar algo más exacto como “Tengo un reto que solucionar acerca de la forma en que utilizo mi dinero”. Desde esta perspectiva, en lugar de sentir que todo escapa del control, esa persona podrá tomar las acciones necesarias para corregir ese comportamiento.
Para solucionar cualquier “problema” que se te presente, sigue estos tres simples pasos:
1.-Mira el “problema” tal y como es, no más grande de lo que es.
2.-Crea en tu mente una imagen de cómo quieres que llegue a ser. Una visión ideal de cual sería el desenlace que deseas.
3.-Traza un plan de acción en esa dirección y toma acción masiva. Los “problemas” no se solucionan solos. Requieren entrar de lleno en el terreno de la acción.
Y basta ya de utilizar la palabra “problema”. La he utilizado a lo largo de este artículo porque si la hubiese sustituido por “reto o desafío”, muchas personas acostumbradas a utilizar siempre la palabra “problema” subconscientemente habrían pensado que todo esto que he comentado no iba con ellas.

Utiliza esta simple fórmula y maximiza tus posibilidades de vencer cualquier RETO o DESAFIO.

© 2005 JOSE MARIA VICEDO
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