La "enfermedad" de los perdedores: La excusitis.
Publicado por jmvicedo el sábado, 29 de enero de 2005 a las 10:31 a. m..
Si observas detenidamente a un perdedor, te darás cuenta pronto de que para cada cosa que no funciona en su vida, siempre tiene a mano alguna excusa. Siempre está señalando a "algo" externo como el causante de sus problemas, sin darse cuenta de que es precisamente esa actitud de "evitar la responsabilidad" la que le aleja cada vez más y más del éxito. Buscan el camino fácil de la justificción externa, en lugar de poner el esfuerzo necesario para transformar las circunstancias de su vida.
Esas mismas excusas que utilizan los perdedores podrían ser utilizadas también por los grandes realizadores. Pero estos jamás lo hacen. Miran siempre hacia su interior, y saben que ellos mismos son la fuente de todo lo que les sucede en la vida. Son conscientes de que aunque hay circunstancias de la vida que no se pueden controlar, siempre es posible ontrolar como uno reacciona ante lo que le sucede.
Si tuviésemos que analizar como funciona el mecanismo de la excusitis en los perdedores, detectaríamos el siguiente patrón de funcionamiento. Imaginemos que esa persona se dice a si mismo: "Se que no estoy rindiendo de la manera en que debería. ¿Qué puedo poner como excusa?... ¿Falta de educación? ¿Problemas de salud? ¿Las circunstancias de mi infancia? ¿La gente que me rodea?..." Y una vez elegida una excusa, el perdedor se aferra a ella. Y de este modo hace que cada vez le resulte más y más fácil la salida de la justificación. La enfermedad de la excusitis si no se trata adecuadamente puede resultar fatal. Miles de vidas alrededor del mundo han quedado sumidas en la más gris mediocridad debido a no haber tratado a tiempo esta enfermedad. Porque a base de repetirse sus excusas, el perdedor termina creyendo que sus justificaciones son ciertas.
Permíteme un consejo. Detecta cuando estes formulando una excusa e inmediatamente planteate la siguiente pregunta: ¿Cuál es la verdadera causa de esto? Verás que en la mayoría e los casos la respuesta a esta pregunta te ofrece la verdadera perspectiva. Tu en última instancia eres el responsable de lo que sucede en tu propia vida. Si no te gusta lo que hay ahora mismo, empieza a tomar acción y transformalo en lo que tu deseas. Pero no busques excusas para no hacerlo. Toma ahora mismo la responsablidad absoluta por tu vida.
JOSE MARIA VICEDO
www.clubsuperacion.com
Esas mismas excusas que utilizan los perdedores podrían ser utilizadas también por los grandes realizadores. Pero estos jamás lo hacen. Miran siempre hacia su interior, y saben que ellos mismos son la fuente de todo lo que les sucede en la vida. Son conscientes de que aunque hay circunstancias de la vida que no se pueden controlar, siempre es posible ontrolar como uno reacciona ante lo que le sucede.
Si tuviésemos que analizar como funciona el mecanismo de la excusitis en los perdedores, detectaríamos el siguiente patrón de funcionamiento. Imaginemos que esa persona se dice a si mismo: "Se que no estoy rindiendo de la manera en que debería. ¿Qué puedo poner como excusa?... ¿Falta de educación? ¿Problemas de salud? ¿Las circunstancias de mi infancia? ¿La gente que me rodea?..." Y una vez elegida una excusa, el perdedor se aferra a ella. Y de este modo hace que cada vez le resulte más y más fácil la salida de la justificación. La enfermedad de la excusitis si no se trata adecuadamente puede resultar fatal. Miles de vidas alrededor del mundo han quedado sumidas en la más gris mediocridad debido a no haber tratado a tiempo esta enfermedad. Porque a base de repetirse sus excusas, el perdedor termina creyendo que sus justificaciones son ciertas.
Permíteme un consejo. Detecta cuando estes formulando una excusa e inmediatamente planteate la siguiente pregunta: ¿Cuál es la verdadera causa de esto? Verás que en la mayoría e los casos la respuesta a esta pregunta te ofrece la verdadera perspectiva. Tu en última instancia eres el responsable de lo que sucede en tu propia vida. Si no te gusta lo que hay ahora mismo, empieza a tomar acción y transformalo en lo que tu deseas. Pero no busques excusas para no hacerlo. Toma ahora mismo la responsablidad absoluta por tu vida.
JOSE MARIA VICEDO
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