El consejo de Leonardo Da Vinci.
Publicado por jmvicedo el viernes, 29 de diciembre de 2006 a las 10:49 a. m..
Una de las herramientas más efectivas que pueden utilizarse en el proceso de materializar cualquier objetivo, es la creación de visualizaciones poderosas.
La capacidad de nuestra mente para imaginar vividamente cualquier clase de objetivo como si ya fuese una realidad en nuestra vida es verdaderamente increíble.
Leía recientemente un escrito del gran maestro del renacimiento Leonardo Da Vinci en el que él mismo reconocía:
“He encontrado en mi propia experiencia que no es pequeño el beneficio de imaginar y recrear en la mente, una vez que estoy acostado, todo aquello que quiero crear. Es ciertamente algo muy valioso para que la mente se ponga a trabajar en esa dirección.”
Si el propio Leonardo, que era un auténtico genio, encontraba tremendamente valioso el proceso de la visualización, cuanto no podrá hacer por cada uno de nosotros.
Comienza a practicar la visualización consciente para mejorar y lograr cualquier objetivo que te propongas. Nunca subestimes el increíble poder de un proceso periódico de creación de visualizaciones en las que te veas habiendo logrado ya tus objetivos.
Y ante esto siempre suele surgir la pregunta de cuales son los mejores momentos para crear visualizaciones. Como norma general han de ser momentos en los que puedas relajarte por al menos unos minutos. Así pues, buenos momentos pueden ser:
-Justo antes de levantarte, mientras todavía estás en al cama.
-Justo después de acostarte, antes de quedarte dormido.
-En algún receso que tomes en el trabajo.
-Cuando vas viajando como pasajero en un coche, un tren o un avión.
-En definitiva, en aquellos momentos en los que tu cuerpo esté relajado y puedas liberar tu mente para crear tu visualización.
Recuerda que todos tenemos la capacidad de visualizar, simplemente tu habilidad se irá volviendo mejor con la práctica.
Y si quieres crear visualizaciones que sean realmente poderosas, haz que intervengan todos los sentidos: Has de ver, oír, oler, sentir,... en tu imaginación del mismo modo que lo harías si la experiencia fuese ya real en tu vida.
Dedica un tiempo diario a la visualización poderosa, y pon tus sueños en el carril de aceleración.
© 2006 JOSE MARIA VICEDO
WWW.CLUBSUPERACION.COM
La capacidad de nuestra mente para imaginar vividamente cualquier clase de objetivo como si ya fuese una realidad en nuestra vida es verdaderamente increíble.
Leía recientemente un escrito del gran maestro del renacimiento Leonardo Da Vinci en el que él mismo reconocía:
“He encontrado en mi propia experiencia que no es pequeño el beneficio de imaginar y recrear en la mente, una vez que estoy acostado, todo aquello que quiero crear. Es ciertamente algo muy valioso para que la mente se ponga a trabajar en esa dirección.”
Si el propio Leonardo, que era un auténtico genio, encontraba tremendamente valioso el proceso de la visualización, cuanto no podrá hacer por cada uno de nosotros.
Comienza a practicar la visualización consciente para mejorar y lograr cualquier objetivo que te propongas. Nunca subestimes el increíble poder de un proceso periódico de creación de visualizaciones en las que te veas habiendo logrado ya tus objetivos.
Y ante esto siempre suele surgir la pregunta de cuales son los mejores momentos para crear visualizaciones. Como norma general han de ser momentos en los que puedas relajarte por al menos unos minutos. Así pues, buenos momentos pueden ser:
-Justo antes de levantarte, mientras todavía estás en al cama.
-Justo después de acostarte, antes de quedarte dormido.
-En algún receso que tomes en el trabajo.
-Cuando vas viajando como pasajero en un coche, un tren o un avión.
-En definitiva, en aquellos momentos en los que tu cuerpo esté relajado y puedas liberar tu mente para crear tu visualización.
Recuerda que todos tenemos la capacidad de visualizar, simplemente tu habilidad se irá volviendo mejor con la práctica.
Y si quieres crear visualizaciones que sean realmente poderosas, haz que intervengan todos los sentidos: Has de ver, oír, oler, sentir,... en tu imaginación del mismo modo que lo harías si la experiencia fuese ya real en tu vida.
Dedica un tiempo diario a la visualización poderosa, y pon tus sueños en el carril de aceleración.
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