El Nobel de la ESPERANZA.
Publicado por jmvicedo el domingo, 15 de octubre de 2006 a las 12:53 a. m..
¡SI! ¡SI! ¡SI!
Me ha llenado de júbilo la noticia de que el Premio Nobel de la Paz ha recaído en el economista Muhammad Yunus por sus esfuerzos por erradicar la pobreza basándose en el sistema de los microcréditos.
Para quienes defendemos que es la acción y la fe en el potencial de los seres humanos el camino para transformar definitivamente este mundo este reconocimiento es una noticia maravillosa.
Una persona que tiene como lemas: “Al hambriento no hay que darle un pez, sino enseñarle a pescar”, “Cada individuo tiene que tomar las riendas de su vida y lograr salir de la pobreza con su propio esfuerzo”, “Mis microcréditos no solo dan dinero, ofrecen dignidad para los más pobres”, entre otros, es merecedor no solo del Nobel sino de mucho más.
Es un ejemplo claro de lo que puede lograr una sola persona armada con una decisión firme de cambiar el mundo de manera positiva. Un paso a la vez. Comenzando una revolución sin apenas hacer ruido, pero que crece y crece cada día igual que una gigantesca bola de nieve. De momento este premio servirá para que se le escuche en foros donde hasta ahora no le prestaban demasiada atención y lo veían como una mera anécdota. A partir de ahora el proyecto del señor Yunus cobra nuevas dimensiones.
¡Si! ¡SI! ¡SI! Y mil veces ¡SI!
© 2006 JOSE MARIA VICEDO
WWW.CLUBSUPERACION.COM
Me ha llenado de júbilo la noticia de que el Premio Nobel de la Paz ha recaído en el economista Muhammad Yunus por sus esfuerzos por erradicar la pobreza basándose en el sistema de los microcréditos.
Para quienes defendemos que es la acción y la fe en el potencial de los seres humanos el camino para transformar definitivamente este mundo este reconocimiento es una noticia maravillosa.
Una persona que tiene como lemas: “Al hambriento no hay que darle un pez, sino enseñarle a pescar”, “Cada individuo tiene que tomar las riendas de su vida y lograr salir de la pobreza con su propio esfuerzo”, “Mis microcréditos no solo dan dinero, ofrecen dignidad para los más pobres”, entre otros, es merecedor no solo del Nobel sino de mucho más.
Es un ejemplo claro de lo que puede lograr una sola persona armada con una decisión firme de cambiar el mundo de manera positiva. Un paso a la vez. Comenzando una revolución sin apenas hacer ruido, pero que crece y crece cada día igual que una gigantesca bola de nieve. De momento este premio servirá para que se le escuche en foros donde hasta ahora no le prestaban demasiada atención y lo veían como una mera anécdota. A partir de ahora el proyecto del señor Yunus cobra nuevas dimensiones.
¡Si! ¡SI! ¡SI! Y mil veces ¡SI!
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