Un chequeo de tu actitud.
Publicado por jmvicedo el lunes, 30 de marzo de 2009 a las 11:40 a. m..
En tiempos como los actuales, se hace más necesario que nunca mantener una actitud mental adecuada. Es muy fácil caer presa de la corriente de pensamiento dominante y dejarse bombardear todo el día con pensamientos en torno a “crisis”, “depresión”,… Por supuesto que hay que ser consciente de la situación actual, pero permíteme una pregunta: ¿Crees que situándote mentalmente en esa dinámica de pensamiento vas a lograr alguna solución? La respuesta es claramente un rotundo no.
Ahora más que nunca es cuando una gran actitud mental positiva vale su peso en oro. Por encima de cualquier otra cosa lo que hará que superes cualquier clase de obstáculo va a ser tu fortaleza mental y el tono de tu actitud.
Basicamente podemos encontrar en las personas dos grandes tipos de actitudes. Yo las denomino actitudes útiles y actitudes inútiles.
El grupo de las actitudes útiles está compuesto por todos aquellos estados mentales en los que prima el entusiasmo, la pasión, la alegría, el enfoque en positivo, el optimismo, la búsqueda proactiva de soluciones, el interés sincero en los demás,…
Mientras que en el grupo de las actitudes inútiles prima la frustración, las quejas continuas, el desinterés, la apatía, en desencanto, el pesimismo…
Lo importante en este tema de la actitud, es tomar conciencia de que somos nosotros mismos los que conscientemente y en base a nuestra capacidad de decidir, tomamos posición en uno u otro grupo.
¿En que grupo de actitud sueles pasar la mayor parte de tu tiempo?
Porque nunca olvides que al final es la actitud la que controla el patrón dominante de pensamiento que rige tu vida. Y ese patrón influye absolutamente todo lo que depende de ti: desde tu fisiología, el lenguaje que utilizas, la forma en que te relacionas, tu capacidad para resolver retos, el impacto que generas en las personas a tu alrededor,…
El poder de una actitud mental positiva es tal que trasciende el simple hecho de sentirte tu mejor. Va mucho más allá. Una gran actitud te ayuda a ti, pero también a todos los que entran en relación contigo. A las personas nos gusta relacionarnos con otras personas que tienen una gran actitud. Una sana actitud es altamente contagiosa. Y muchas veces no somos conscientes de que simplemente encendiendo nosotros con nuestro ejemplo la chispa de una gran actitud, cambiamos el tono mental de toda nuestra familia, grupo de amigos o colaboradores.
Hay una serie de claves que pueden ayudarte a situarte de manera consistente en ese estado mental en el que priman las actitudes útiles:
1.-Tomar el tiempo para establecer objetivos claros en tu vida. La gente que no sabe hacia donde se dirige es fácil que caiga presa de esa clase de actitudes inútiles que terminan por lastrar inevitablemente cualquier clase de intento de avance. Por el contrario las personas con claros objetivos y determinadas a lograrlos , suelen encontrar en esos mismos objetivos la motivación necesaria para mantener la mayor parte del tiempo un estado mental de enfoque en lo positivo y en las oportunidades.
2.-Generar expectativa positiva. Cuando uno espera lo mejor en cualquier clase de situación que se le presenta está maximizando sus opciones para dar lo mejor de si mismo en esa situación. Las personas que ante cualquier situación siempre esperan que algo salga mal, están maximizando sus opciones para que finalmente eso se convierta en una profecía de autocumplimiento y finalmente salga mal. Espera siempre lo mejor, y esa expectativa positiva se dejará notar en el tono de tu actitud.
3.-Toma conciencia de la importancia que tiene el tono de tu actitud en los resultados que finalmente obtienes. Piensa por un instante en alguna clase de resultado positivo que hayas tenido en tu vida, y te darás cuenta de que ese éxito ineludiblemente ha estado precedido por un patrón de actitud positivo. Estabas preparado, tenías confianza, eras optimista,… y finalmente eso se tradujo en buenos resultados.
4.-Corregir el rumbo. Todos en algunos instantes somos presa de alguna dinámica mental negativa. Eso es normal. Pero lo que no es lógico es mantenerte allí todo el tiempo. Tan pronto detectes que estas incubando o manteniendo una actitud mental negativa toma la decisión de cambiar tu actitud. Detén de inmediato ese patrón de pensamiento y sustitúyelo por una dinámica positiva. Es exactamente lo mismo que hace el piloto de un avión cuando este se sale de rumbo, simplemente corrige ese rumbo y continúa su viaje hacia el destino que tiene establecido.
Tu actitud terminará determinando tu ALTITUD en la vida. Chequea constantemente el tono de esa actitud, y asegúrate de que te mantienes en el bando de las actitudes útiles la mayor parte del tiempo.
Ahora más que nunca es cuando una gran actitud mental positiva vale su peso en oro. Por encima de cualquier otra cosa lo que hará que superes cualquier clase de obstáculo va a ser tu fortaleza mental y el tono de tu actitud.
Basicamente podemos encontrar en las personas dos grandes tipos de actitudes. Yo las denomino actitudes útiles y actitudes inútiles.
El grupo de las actitudes útiles está compuesto por todos aquellos estados mentales en los que prima el entusiasmo, la pasión, la alegría, el enfoque en positivo, el optimismo, la búsqueda proactiva de soluciones, el interés sincero en los demás,…
Mientras que en el grupo de las actitudes inútiles prima la frustración, las quejas continuas, el desinterés, la apatía, en desencanto, el pesimismo…
Lo importante en este tema de la actitud, es tomar conciencia de que somos nosotros mismos los que conscientemente y en base a nuestra capacidad de decidir, tomamos posición en uno u otro grupo.
¿En que grupo de actitud sueles pasar la mayor parte de tu tiempo?
¿De que modo podrías empezar a pasar la mayor parte de tu tiempo en el grupo de las actitudes útiles?
¿Cómo cambiaría tu vida y tus resultados si simplemente implementases este poderoso cambio de enfoque en tus actitudes?
Porque nunca olvides que al final es la actitud la que controla el patrón dominante de pensamiento que rige tu vida. Y ese patrón influye absolutamente todo lo que depende de ti: desde tu fisiología, el lenguaje que utilizas, la forma en que te relacionas, tu capacidad para resolver retos, el impacto que generas en las personas a tu alrededor,…
El poder de una actitud mental positiva es tal que trasciende el simple hecho de sentirte tu mejor. Va mucho más allá. Una gran actitud te ayuda a ti, pero también a todos los que entran en relación contigo. A las personas nos gusta relacionarnos con otras personas que tienen una gran actitud. Una sana actitud es altamente contagiosa. Y muchas veces no somos conscientes de que simplemente encendiendo nosotros con nuestro ejemplo la chispa de una gran actitud, cambiamos el tono mental de toda nuestra familia, grupo de amigos o colaboradores.
Hay una serie de claves que pueden ayudarte a situarte de manera consistente en ese estado mental en el que priman las actitudes útiles:
1.-Tomar el tiempo para establecer objetivos claros en tu vida. La gente que no sabe hacia donde se dirige es fácil que caiga presa de esa clase de actitudes inútiles que terminan por lastrar inevitablemente cualquier clase de intento de avance. Por el contrario las personas con claros objetivos y determinadas a lograrlos , suelen encontrar en esos mismos objetivos la motivación necesaria para mantener la mayor parte del tiempo un estado mental de enfoque en lo positivo y en las oportunidades.
2.-Generar expectativa positiva. Cuando uno espera lo mejor en cualquier clase de situación que se le presenta está maximizando sus opciones para dar lo mejor de si mismo en esa situación. Las personas que ante cualquier situación siempre esperan que algo salga mal, están maximizando sus opciones para que finalmente eso se convierta en una profecía de autocumplimiento y finalmente salga mal. Espera siempre lo mejor, y esa expectativa positiva se dejará notar en el tono de tu actitud.
3.-Toma conciencia de la importancia que tiene el tono de tu actitud en los resultados que finalmente obtienes. Piensa por un instante en alguna clase de resultado positivo que hayas tenido en tu vida, y te darás cuenta de que ese éxito ineludiblemente ha estado precedido por un patrón de actitud positivo. Estabas preparado, tenías confianza, eras optimista,… y finalmente eso se tradujo en buenos resultados.
4.-Corregir el rumbo. Todos en algunos instantes somos presa de alguna dinámica mental negativa. Eso es normal. Pero lo que no es lógico es mantenerte allí todo el tiempo. Tan pronto detectes que estas incubando o manteniendo una actitud mental negativa toma la decisión de cambiar tu actitud. Detén de inmediato ese patrón de pensamiento y sustitúyelo por una dinámica positiva. Es exactamente lo mismo que hace el piloto de un avión cuando este se sale de rumbo, simplemente corrige ese rumbo y continúa su viaje hacia el destino que tiene establecido.
Tu actitud terminará determinando tu ALTITUD en la vida. Chequea constantemente el tono de esa actitud, y asegúrate de que te mantienes en el bando de las actitudes útiles la mayor parte del tiempo.
© 2009 JOSE MARIA VICEDO
http://www.clubsuperacion.com